“Yo, Damaris Rubia, quiero denunciar públicamente unos hechos que me están pasando”, afirma esta madre en Roquetas de Mar, que compungida relata que “mi hijo tiene ahora 10 años”, y el día de los hechos el convivía con su padre por un período de 15 días y otros 15 con ella.
“El día 23 de mayo de 2019 recibo una llamada de la Guardia Civil de Roquetas de Mar preguntándome si soy la madre de ” ….” y que acudiera al Cuartel porque el colegio había interpuesto una denuncia contra el padre por maltrato en el ámbito familiar”. “Cuando yo llego al cuartel con una amiga que me acompañaba quedé impactada, impotente de verle la cara, las lágrimas, el desconsuelo que tenia mi hijo”, afirma Damaris.
“El colegio -describe la madre del niño- denuncia, y el día 26 de mayo de 2019 nos vuelven a llamar del Cuartel para que mi hijo manifestara durante más de 3 horas”.
Contó el niño que “el padre lo recogió del colegio y en el coche le preguntó qué había pasado en el colegio ya que había recibido una llamada de la profesora”. “En ese momento el padre paró el coche y lo cogió del pelo tironeándolo y después le propinó un golpe en el estómago y oído”. Relata la madre que, “nuevamente cuando llegaron a casa el padre le dijo a mi hijo que era un gilipollas dándole una patada en la mochila, que de ésta se tenia que acordar, y acto seguido volvió a agarrarlo del pelo con fuerza hasta casi hacerlo caer al suelo pues estaba sentando en una silla”. “Un poco más tarde, la mujer del padre de mi hijo le vuelve a sacar el tema y motivo por el cual el padre comienza a pegarle puñetazos en la cara que mi hijo refiere como una agresión muy fuerte”. Afirma que “no es la primera vez tampoco, porque en otra ocasión de un tortazo le reventó un labio y le tiró un diente, y más veces”.
“Tenemos un juicio rápido donde le piden orden de alejamiento y no ponerse con el menor en contacto”, señala Damaris.
“Después de dos años sin recibir nada, ni notificaciones del Juzgado ni por parte de la abogada (de oficio) decido ir a los Juzgados de Almería y Roquetas de Mar, donde no paran de marearme de un juzgado a otro”, comenta la madre del niño, quien prosigue contando que “contacto a una abogada por mi cuenta y ella consigue todo”. “Nos llama, nos cita y mi sorpresa es que el Fiscal pide un año de prisión (la cual no cumple por no tener antecedentes), la inhabilitación de armas y una orden de alejamiento de 3 años, a lo que mi abogada me explica que a la orden de alejamiento ya se le resta los 2 años que llevamos, por lo que el padre podría llevarse al niño en mayo de 2022”.
“Y mi hijo -asegura Damaris- no quiere irse, aún tiene pesadillas por las noches, se ha estado haciendo pipí en la cama durante meses, ve un coche como el de su padre y se esconde, y no quiere ni verlo a él ni a ella”, porque “ella fue cómplice de ese maltrato e incitó a seguir con los golpes”.
Que pena de justicia!!! Sige luchando por lo que más quieres…… Yae llegará la hora
Si hubiera jueces como dios manda seguro entraría en cárcel pero no por un año sino mínimo por 5 años y retirada de custodia de por vida .porque si hace esto con el menor es capaz de hacer más daño todavía .
si yo estoy de acuerdo en todo lo que dice esta madre, deberia de ir a la carcel pero para mucho tiempo y retirada de la custodia totalmente.
queremos justicia