Pero el cese-dimisión de los tres asesores políticos no consiguió calmar los ánimos de los almerienses, dándose casos concretos de exacerbación popular tanto en los municipios en los que residían los asesores que habían reconocido que no estaban realizando el trabajo por el cual cobraban sustanciosos emolumentos y una asesora reconocía que solo conocía personalmente al Presidente de la Diputación Provincial, Juan Carlos Usero, al que teóricamente debería estar asesorando.
Durante el largo fin de semana se produjo el silencio más absoluto en los responsables políticos del PSOE en Almería. Ello exacerbó mucho más los ánimos de los incrédulos almerienses que pensaban que no podría estar lo que se veían en el vídeo de INTERECONOMIA TV que pusieron en Internet. El primero en salir a ofrecer una explicación pública a los almerienses fue el Portavoz del Grupo Socialista y Secretario General del PSOE en Adra, Luis Pérez Montoya, cuyas explicaciones no satisficieron a nadie, e incluso correligionarios suyos criticaron con firmeza la tibia y titubeante visión que ofreció.
Un día después, martes, sería el propio Presidente de la Diputación Provincial de Almería, Juan Carlos Usero, el que anunciaría a los almerienses que “había aceptado la renuncia” de los tres asesores socialistas que habían protagonizado la publicación de ÉPOCA y el video de INTERECONOMÍA, Diego López López, Antonio Ortiz López y Rosalía Gallardo Rodríguez, éstos dos últimos concejales por el PSOE en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar.
Durante la semana siguiente a la publicación de ÉPOCA, los ánimos de los almerienses se encontraban superexcitadísimos y el escándalo de los asesores se expandía por la geografía nacional. Tanto EL MUNDO-ALMERÍA como la revista ÉPOCA publicaron una relación de asesores que no se correspondía con la realidad, al no, figurar, entre otros, el Director de Recaudación, concejal socialista en el Ayuntamiento de Adra y Secretario de Organización de la Agrupación Municipal del PSOE en Adra, Nicolás Rodríguez Rivera.
El PP, principal fuerza política en la Oposición y que gobernara Diputación Provincial durante dos Legislaturas Municipales hasta que se dividiera con el grupo que pasaría a formar el PAL y que ostentaba la Presidencia en el momento en que surgieron los problemas internos, aprovechó el escándalo de los asesores para ganarse el favor de los ciudadanos y “bien que lo ha conseguido”, aseguran fuentes socialistas, y demandó un Pleno Extraordinario que fue convocado por el Presidente y celebrado sin que se percibiera un debate de altura sino, antes bien, bajezas y nauseabundo que no consiguió trasladar a la ciudadanía calma y sosiego, sino el mensaje de que “yo me lo guiso y yo me lo como”. El debate estuvo precedido por la denuncia socialista de dos casos de imputación judicial, uno de ellos en la persona del Alcalde de Tabernas y portavoz del Grupo Popular, José Fernández Amador, hecho que planeó durante todo el debate en la sesión de la Corporación Provincial.
Hay que destacar que en el debate de la Corporación Provincial, convocado expresamente y a petición del PP para debatir el caso de los asesores, el Portavoz del Grupo Socialista, Luis Pérez Montoya, no llegó a pronunciar la palabra “cese” sino que se limitó a señalar que el Presidente había adoptado las medidas convenientes, y los únicos que emplearon las palabras ceses y sin ser desmentidas fueron los portavoces del Grupo PAL y el Grupo Popular, Ángel Día y José Fernández. Hecho que pasó desapercibido pero que llama poderosamente la atención a tenor de los hechos posteriores.
Hasta aquí el breve relato de lo acontecido en torno a los asesores socialistas en la Diputación Provincial de Almería y el anuncio y compromiso de cesarlos, por lo que todos los almerienses dan por hecho que están cesados. Sin embargo, a día de hoy, el viernes fue el último día que se publicó el Boletín Oficial de la Provincia, no han sido publicados los ceses de los tres asesores por razones que se desconocen, aunque se ha hablado en círculos políticos que “no serán capaces de cesarlos porque son elefantes políticos que saben mucho y podrían provocar la caída en desgracia de la cúpula política provincial, por lo que están esperando a que todo pase, se olvide y nadie reclame el cese o dimisión”; y entre tanto el PP calla. Cabe reseñar que LA GACETA DE ALMERÍA ha podido saber que los concejales Antonio Ortiz y Rosalía Gallardo estuvieron en el Palacio Provincial, sede de la Presidencia de la Diputación Provincial de Almería, sita en calle Navarro Rodrigo, la semana pasada.