El Ejército de Israel aseguró hoy que 30 de sus soldados han sido heridos en la ofensiva terrestre que están llevando a cabo en la Franja de Gaza.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas fue incapaz de emitir hoy una declaración conjunta sobre la invasión terrestre de la Franja de Gaza por el Ejército israelí, al término de una reunión de emergencia que ha causado el malestar entre algunas de las delegaciones participantes, que han acusado directamente a Estados Unidos de bloquear cualquier tipo de consenso dentro del grupo.
El encargado de realizar el anuncio fue el embajador adjunto de EEUU en Naciones Unidas, Alejandro Wolff, indicó que "el Consejo no había sido capaz de alcanzar un acuerdo", pero estimó que todos sus miembros "comparten la postura estadounidense en que la raíz de la violencia son los continuos ataques de Hamás".
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, mostró ayer su "extrema preocupación y enfado" por la invasión israelí a la Franja de Gaza y pidió a Israel, mediante una conversación telefónica con su primer ministro, Ehud Olmert, que ponga fin de manera inmediata a su operación terrestre, según transmitió la ONU a través de un comunicado.
Ban también instó al país hebreo a que garantice la seguridad de los civiles gazacíes y que permita la entrada de ayuda humanitaria en el territorio. Por otra parte, Ban urgió a los países de la región y a toda la comunidad internacional que ejerzan su influencia para acabar con "el derramamiento sangre y el sufrimiento".
Wolff añadió que EEUU, como miembro permanente del consejo con derecho a veto, persigue un algo el fuego sostenible en la Franja "lo que significa que los ataques con cohetes y las bombas encubiertas se tienen que acabar".
No obstante, el embajador libio, Giadalla Ettalhi, indicó que el borrador presentado por su país la semana pasada ante el Consejo y que condenaba "enérgicamente la acción militar israelí" contaba con el apoyo prácticamente total de sus miembros, pero terminó con la oposición de Estados Unidos. "La delegación estadounidense mantiene una posición clara que va en contra de cualquier resultado que hubiera podido producir esta reunión", indicó.
El representante nicaragüense, Miguel D”escoto Brockmann, calificaba ayer la ofensiva israelí de "monstruosidad". "Me parece que no hay otra manera de calificar esta situación", declaró D”escoto Brockmann en comentarios recogidos por la cadena estadounidense CNN, al tiempo que expresó su absoluta desolación por la incapacidad del Consejo de Seguridad para adoptar una decisión relevante respecto a esta crisis. "Una vez más, el mundo contempla consternado la disfuncionalidad del Consejo de Seguridad", lamentó.
El representante achacó la actual operación israelí a la "resolución incumplida" adoptada hace más de 40 años por la ONU y que teóricamente solicitaba la paz permanente en Oriente Próximo, pero se abstuvo de responsabilizar a miembro alguno del Consejo. "No quiero culpar a ningún estado miembro, pero quiero centrarme con claridad en la defensa de los derechos de un grupo de personas que están siendo objeto de medidas extremas por parte de otro miembro del Consejo de Seguridad", indicó.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió ayer que Israel ponga fin a su operación terrestre de manera inmediata, según la oficina de prensa de la organización. Además, en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, Ban expresó su "extrema preocupación y enfado". También le pidió a Olmert que garantice la seguridad civil y que permita la entrada de asistencia humanitaria a la Franja de Gaza.
En el comunicado, la ONU aseguró que Ban "está convencido y alarmado por que la escalada de la violencia aumentará inevitablemente el ya pesado sufrimiento de las poblaciones civiles afectadas". En cuanto a la comunidad internacional, Ban pidió que "ejerza toda la influencia posible para alcanzar el fin inmediato del derramamiento de sangre y el sufrimiento".
El Gobierno español, que se ha mostrado "profundamente preocupado" por la situación actual de violencia en la Franja de Gaza, ha solicitado a ambas partes del conflicto que "hagan caso de los llamamientos de la comunidad internacional y acaben con los enfrentamientos".
El Gobierno español, que se ha mostrado "profundamente preocupado" por la situación actual de violencia en la Franja de Gaza, ha solicitado a ambas partes del conflicto que "hagan caso de los llamamientos de la comunidad internacional y acaben con los enfrentamientos".
Además del cese de las hostilidades en el territorio, el Gobierno pretende que Israel permita la entrada en él de "la ayuda humanitaria que precisa la población palestina".
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que está en contacto continuo con ambas partes, "urge a Hamás que deje de lanzar cohetes y a Israel que ponga fin a la ofensiva terrestre".
Por último, el Gobierno afirma que "no hay solución militar al conflicto" y lamenta que "la continuación de las hostilidades amenaza las esperanzas para alcanzar una solución justa, global y duradera".