Vemos pasear por nuestras calles ciudadanos de múltiples nacionalidades, cuando visitamos nuestros bares y restaurantes, nuestras playas o nuestros lugares de interés patrimonial y contemplando el elenco de visitantes, nos olvidamos de una amplia población mucho más cercana y con un potencial de asiduidad muy alto, que son los vecinos de los cercanos pueblos de interior, que podrían disfrutar de nuestros encantos si no fuera porque el transporte público que nos une con estos municipios es casi inexistente.
Los vecinos de pueblos como Bédar, Los Gallardos o Turre, quedan aislados de las playas que tienen más cercanas, con la única opción de acudir en sus propios vehículos particulares, lo que aumenta el numero de coches, con el agravado problema de trafico y aparcamiento y con la sensación de abandono por un servicio público de transporte, del que debieran gozar.
Muchos de estos ciudadanos además trabajan en Mojácar, tienen familiares o amigos a los que venir a visitar o necesitan realizar alguna compra en negocios de nuestro municipio, esto se complica para muchos de ellos por la falta de opciones en cuestión de movilidad.
Cuando las rutas de transporte público están vinculadas únicamente a la rentabilidad empresarial, pierden en sí, la esencia de transporte público y el fin de conectividad vecinal que debería primar. Los ayuntamientos de la comarca o la Diputación provincial deberían asumir los costes en caso de déficit de un servicio esencial para la convivencia de la comarca y la concordia entre pueblos.
Si nos centramos en Turre por ser el municipio más cercano a Mojácar, dispone al día de 3 únicos autobuses que realizan esta ruta de 5 minutos, que al ser autobuses de largas rutas, cuentan encima con muy pocas paradas donde apearse. El primero de ellos pasa por Turre a las 6: 35 de la mañana con poca influencia en la corta ruta a la que nos referimos, porque como se suele decir aún no están puestas las calles. Pasa un segundo autobús a las 9: 40 y el ultimo a las 15: 40, con esto se acaba las posibilidad de venir a Mojácar en autobús para los vecinos de Turre.
Además pedanías mojaqueras como “Mícar” o espacios de hospedaje como el Camping “El quinto” por los que pasa esta ruta, no cuentan con paradas de autobús con lo cual el transporte público pasa a ser totalmente inexistente para los vecinos y turistas en estas zonas.
Cualquier pueblo crece y prospera con el apoyo de sus vecinos, los municipios de costa se apoyan en los pueblos cercanos de interior para conseguir sus logros de afluencia, mientras que Mojácar los mantiene olvidados, con la sensación de no considerarlos clientes dignos para el negocio turístico municipal.
Existe claro esta la opción de llamar a un taxi, opción por la que algunos optaran en caso de necesitarlo para un asusto urgente, pero pongámonos en situación, una pareja de amigos que Turre, decide bajar a Mojácar, con la intención de tomarse un café en una terraza junto al mar, ya que a amanecido un fantástico día de sol, llaman a un taxi que les cuesta 15 euros aproximadamente y otros tantos para volver, si le sumamos el coste de los dos cafés, la broma les costaría unos 35 euros, con lo cual difícilmente van a tomarse ese café en Mojácar, sale más barato en la Plaza de San Marcos.
Por el bien de los negocios locales, por el bien de las familias, porque los vecinos de la comarca se merecen tener estos servicios de transporte, alguien debería de tomar medidas para conectar correctamente estos pueblos de interior con la costa y el más interesado debería de ser el ayuntamiento de Mojácar.
Como escusa podrán también decirnos que desde Turre a Mojácar se puede venir paseando, que solo es media hora y muy saludable como ejercicio físico, pero esto no lo hagáis, pues una carretera con amplia cantidad de curvas y mínimos espacios de arcén no es lo mas aconsejable para pasear.
Espero que en algún momento se den cuenta del abandono del visitante cercano.