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Según las normas un practicante de artes marciales es equiparable en sí mismo a un arma blanca, por lo que los ninja (budokas)envían mensajes subliminales a sus adversarios para que eviten el enfrentamiento con ellos en caso de pelea. Evitar la violencia es una de las máximas de esta forma de vida. Bajo esta filosofía unos doscientos seguidores del arte ninja(entre practicantes y familiares) de 16 países se daban cita el pasado fin de semana en el castillo de Roquetas de Mar para seguir el seminario internacional cultural y deportivo organizado por Frank J.Tortosa (Tai Ryu Shihan), del centro decano de técnicas orientales Bujikan Almería, sito en la calle Martínez Campos 31 de la capital. {mosimage}
{mosimage}El Bujinkan Dojo International Taikai Spain 2008, que por primera vez se ha realizado en Almería, contó con la presencia del mítico ‘Shihan’ Pedro Fleitas, quien irradió su marcial sabiduría a todos los presentes en un ambiente de gran camaradería y amistad. Entre los escritos de este gran maestro canario se encuentran análisis como: “Todos estamos unidos por un vínculo común y se denomina enseñanzas de Hatsumi Sensei y esto es importante no olvidarlo. Sensei hace referencia, de forma continuada, al respeto de los Budoka; al respeto que incluso se debe tener hacia un adversario. Las diferencias crean variedad y riqueza. El hecho de que un ser humano distinto a ti tenga ideas diferentes o simplemente no comparta la misma opinión que tú no le debe configurar como un ser no respetado. El que no respeta no puede llegar a ser un Budoka verdadero.
Budoka con opiniones diversas deben ser capaces de caminar y compartir sus experiencias en la práctica, si no son capaces por sí mismos en primera instancia, quizás lo puedan ser por el vínculo, ¿recuerdas las enseñanzas de Hatsumi Sensei? No se puede ser amigo de todos los seres, no se puede intimar con cada uno, pero se pueden aplicar las tres almas del Budo de Hatsumi Sensei: la cordialidad, el amor y la justicia. {mosimage}
Ese vínculo nos convierte a todos en uno, nos fusiona como una sutil alquimia. Es sencillo, es sólo aplicar el concepto de Nin, de tener paciencia y construir tolerancia. No hace falta hacer esfuerzos superfluos de encuentros forzados, sólo hay que recordar en cada momento el vínculo y respetar como budoka”. {mosimage}
{mosimage}Fleitas dio a conocer en el rehabilitado castillo de Santa Ana un viejo manuscrito japonés del ‘Viejo dragón blanco’ titulado ‘La transmisión secreta marcial’, donde se refleja el deber de expulsar pensamientos malignos bajo una protección divina porque “siendo clarividente se traspasa el cielo y la tierra dándonos fuerza y vida. La figura del espíritu que ilumina el gran camino de la verdad es la luz que brilla como el néctar del cielo y que conjuntamente con la luz de la perfección protegerá a la verdadera persona”. {mosimage}
Se ha tratado del vigésimo sexto curso que realizaba el centro almeriense, que el próximo 7 de noviembre celebrará su décimo segundo aniversario, realizando una jornada de puertas abiertas en la que se podrá disfrutar de diversas exhibiciones de este arte tradicional japonés. {mosimage}
Según los especialistas el arte ninja es un arte marcial y de autoprotección al 100%, una forma de vida, un sistema cultural y filosófico que supone aspectos importantes en la vida del individuo. {mosimage}
Frank ‘Dojo’, organizador del evento y especialista en naturopatía, es un almeriense de 40 años que aprendió yoga en India. Desde los siete años practica la meditación trascendental tras ser influido en las prácticas orientales por su madre. Asegura que “se es ninja siempre, incluso en tu propia profesión. Es una autosuperación continua, un sistema cultural y filosófico”. Los ninja, que poco tienen que ver con las caricaturas de dibujos animados televisivos que han hecho famosa su figura, evitan la violencia en lo posible, pero su propia superioridad en el combate cuerpo a cuerpo hace que “si necesito salir corriendo para evitar herir a alguien armado lo haga, porque un practicante de artes marciales está considerado como un arma blanca en sí mismo. Nuestra propia defensa es el ataque. Golpeamos en zonas vitales dando a entender al rival que cada vez que nos ataca les va a doler, por lo que es mejor que lo dejen a tiempo. Les lanzamos mensajes subliminales para que paren el combate.” Su forma de vida les obliga a estudiar medicina, conociendo remedios de curas y anatomía. {mosimage}
{mosimage}La cita internacionl ha contado con una exposición paralela de equipación ninja, con armamento, uniformes y armaduras medievales japonesas tipo samurai que podían llegar a pesar más de 40 kilos. En una de las salas del castillo roquetero se podía apreciar la armadura (yoroi) o el casco (kabuto) utilizados por el almeriense Frank ‘Dojo’, realizados manualmente en Japón “que sólo podría utilizar contra un igual”. Se trata de vestimentas similares a las usadas en 1600 en la guerra de Sekigahara. Armaduras iguales fueron usadas por un famoso samurai, Takeda Shingen, que comandó legiones en las guerras niponas de unificación de territorios o por el general Oda Nobunaga. Muchas fueron fabricadas artesanalmente en el imperio del Sol naciente por Yokozuno Sensei, quien fue maestro armero de la película ‘El último samurai’. También se pudo ver exposición de armamento como katanas o unas curiosas planchas gracias a las cuales los ninja -una especie de élite de los samurais que espiaban o mataban si era necesario- podían literalmente andar sobre el agua. {mosimage}