Los han retrasado hechos como que las elecciones generales se celebrasen cuando apenas había pasado un año de las municipales, con una la larga campaña electoral que no comenzó quince días antes del 9 de marzo, sino muchos meses antes para los grandes partidos, y otras circunstancias concretas como el retraso en la constitución de la propia corporación de la Diputación Provincial gracias a una de las ya acostumbradas maniobras del PP, de esas de “nosotros no queremos dañar a nadie” pero se oponen a todo dilatando judicialmente la vida política para hacerse notar de la única manera que pueden, porque los ciudadanos les han vetado cualquier posibilidad gobierno en Andalucía o Madrid. Pese a todo y pese a ellos afrontamos a partir de ahora tres años esperanzadores para los intereses de los ciudadanos.
Independientemente de que seguiremos escuchando ladridos y lamentos desde la oposición, porque es lo único que pueden hacer desde la posición en la que las urnas les han dejado, tenemos mucho trabajo por hacer. Sería reconfortante para mis compañeros de partido que hoy me dedicase a responder a Eugenio Gonzálvez por sus vagas acusaciones y sus constantes visitas a los Juzgados. Los visita tanto como su compañero José Luis Aguilar, aunque uno lo hace para llamar la atención y el otro para poner sus bienes personales como garantía de que habrá de donde cobrar su gestión del dinero público. Y creo que precisamente ese es el juego, quieren que seamos nosotros quienes entremos al trapo y le hagamos el trabajo sucio a las diferentes facciones en las que hoy se divide el PP, pero tenemos cosas más interesantes que hacer como, por ejemplo, gobernar. Los ciudadanos deben preguntarse qué puede decir o hacer por ellos un individuo que es alcalde, diputado provincial y senador además de cobrar tres sueldos del bolsillo de los ciudadanos y llenarse su enorme barriga política. Pues poco ¿verdad? porque el que mucho abarca poco aprieta. Así que no seré yo quien le conteste, que para eso están las urnas.
Mi preocupación está más en el ámbito de la gente de la calle, de los pueblos, y el hecho de haber obtenido votos en casi todos los municipios de la provincia nos ha llevado una reflexión directa.
Ya no se trata de extender el PAL como partido, que es nuestra obligación, sino de explorar ese sentimiento municipalista que ha quedado demostrado que crece en la provincia de Almería. Por ello nos hemos comprometido a tomar las medidas necesarias para que en todos los pueblos se siembre la semilla del asociacionismo vecinal, un movimiento que en su día ayudó a las ciudades a crecer y que ahora puede ser ese revulsivo que al margen de la política ayude a los vecinos a participar, proponer y colaborar en el crecimiento de la sociedad.
Nuestro compromiso como partido y como parte importante del gobierno de la provincia de Almería es con esas personas, con la gente de la calle, y por ello creemos que debemos participar, colaborar e incentivar el movimiento vecinal en cada uno de los pueblos para recoger de una manera más directa y en un campo neutral las ideas, las inquietudes y el potencial que en sí conforma la unión vecinal.
Estamos encantados de dejar las grandes guerras a los partidos generalistas, aunque seguimos convencidos de que un solo diputado del PAL habría aportado mucho más que los ciento y pico del PP que estarán en la oposición y por matemáticas electorales, con un diputado se habrían obtenido dos parlamentarios, los suficientes para haber pintado más que toda la tropa del nuevamente derrotado Javier Arenas.
Las realidades son como son y a esas no les cambia la cara nadie. Creo que en Almería nos hemos vuelto a equivocar al ser una pieza clave de la bipolarización política general cuando tuvimos el pasado 9 de marzo la llave romper esa tendencia, pero eso no quiere decir que demos la batalla por perdida. Todo lo contrario. Estos tres años que vienen por delante nos van a permitir demostrar qué aportan a Almería los diputados, senadores y parlamentarios del Partido Popular en la oposición. A los del PSOE les recordaremos sus compromisos electorales, pero sobre todo nos dedicaremos un trabajo fundamental, hacer crecer los pueblos desde la base, desde el moviendo vecinal porque estamos preparados para ello y tenemos a los mejores especialistas en nuestro equipo y al servicio de la provincia. Y aquí, como dijimos en campaña, no mandan las ideologías, lo que importan son las ideas.