Los relojes automáticos son un tipo de relojes mecánicos que se diferencian de los de cuerda manual en que tienen un mecanismo que permite dar cuerda al muelle principal de forma automática. Este mecanismo consiste en un rotor o masa oscilante que gira libremente alrededor de un eje y que, al moverse con la muñeca, transmite energía al muelle a través de un sistema de engranajes.
El muelle principal es el encargado de almacenar la energía y de liberarla de forma gradual al mecanismo del reloj, que está formado por el escape, el volante, el espiral y el tren de engranajes. Estos elementos regulan el movimiento del segundero y las agujas del reloj, así como otras funciones adicionales como la fecha o el cronógrafo.
¿Cuál es el origen de los relojes automáticos?
Los relojes automáticos tienen su origen en el siglo XVIII, cuando se buscaba una forma de evitar el desgaste y la imprecisión que suponía dar cuerda manualmente a los relojes. El primer inventor que logró crear un reloj automático fue el suizo Abraham-Louis Perrelet, que en 1770 diseñó un sistema basado en un péndulo que se movía con el cuerpo del usuario.
Sin embargo, este sistema solo funcionaba con los relojes de bolsillo, que se llevaban en posición vertical. Para adaptarlo a los relojes de pulsera, que se llevan en posición horizontal, hubo que esperar hasta 1923, cuando el inglés John Harwood patentó el primer reloj automático con rotor central. Este sistema fue perfeccionado por Rolex en 1931, con la introducción del rotor bidireccional, que aprovechaba el movimiento en ambos sentidos.
Desde entonces, los relojes automáticos han evolucionado mucho en cuanto a precisión, fiabilidad y diseño, incorporando nuevas funciones y materiales. Hoy en día son los preferidos por muchos aficionados a la relojería, ya que combinan la belleza y la complejidad de un mecanismo artesanal con la comodidad y la practicidad de un reloj sin pilas.
¿Qué ventajas tienen los relojes automáticos?
Los relojes automáticos tienen varias ventajas frente a otros tipos de relojes, como los de cuarzo o los solares. Algunas de estas ventajas son:
- No necesitan pilas ni baterías: Los relojes automáticos se alimentan del movimiento natural de la muñeca, por lo que no hay que preocuparse por cambiarles las pilas ni por recargarlos. Esto supone un ahorro económico y ecológico, ya que se evita el consumo y el desecho de elementos químicos.
- Son más precisos: Los relojes automáticos tienen una precisión superior a los de cuarzo o los solares, ya que no dependen de factores externos como la temperatura o la luz. Además, muchos modelos cuentan con certificados de cronometría que garantizan su exactitud dentro de unos márgenes establecidos.
- Tienen más personalidad: Los relojes automáticos tienen un encanto especial, ya que son fruto del ingenio y la habilidad de los maestros relojeros. Cada modelo tiene su propia historia y su propio carácter, que se refleja en el diseño, los materiales y las funciones. Los relojes automáticos son piezas únicas que transmiten elegancia y distinción.
¿Qué relojes automáticos comprar?
A la hora de comprar un reloj automático, hay que tener en cuenta varios aspectos, como el presupuesto, el estilo, la calidad y la funcionalidad. Existe una gran variedad de marcas y modelos de relojes automáticos, que se adaptan a todos los gustos y necesidades. Algunos de los más populares son:
- Seiko: Seiko es una de las marcas japonesas más reconocidas en el mundo de la relojería, y ofrece relojes automáticos de excelente relación calidad-precio. Entre sus modelos más destacados se encuentran los Seiko 5, que son relojes sencillos y versátiles, los Seiko Kinetic, que combinan el movimiento automático con una batería eléctrica, y los Seiko Solar, que se cargan con la luz natural o artificial. Si quieres comprar un reloj automático Seiko, te recomendamos consultar los modelos disponibles y sus características en esta página web.
- TAG Heuer: TAG Heuer es una de las marcas suizas más prestigiosas en el ámbito de los relojes deportivos y de lujo. Sus relojes automáticos se caracterizan por su diseño innovador, su precisión cronométrica y su resistencia al agua. Entre sus colecciones más famosas se encuentran los TAG Heuer Aquaracer, que son relojes de buceo con bisel giratorio, los TAG Heuer Carrera, que son relojes de carreras con cronógrafo, y los TAG Heuer Monaco, que son relojes cuadrados inspirados en el circuito de Fórmula 1.
- Rolex: Rolex es la marca por excelencia de los relojes automáticos de lujo, y una de las más deseadas por los coleccionistas. Sus relojes automáticos son sinónimo de calidad, prestigio y exclusividad, y cuentan con diseños icónicos que han marcado la historia de la relojería. Algunos de sus modelos más emblemáticos son los Rolex Submariner, que son relojes de buceo con bisel giratorio y corona atornillada, los Rolex Datejust, que son relojes clásicos con fecha y lupa, y los Rolex Daytona, que son relojes de cronógrafo con escala taquimétrica.