El reconocimiento facial significa que no pueden falsificar tu firma para robarte dinero. También significa que ya no es necesario implantar “el microchip de la bestia” a las personas, como si fueran ganado, porque es más fácil indentificarlas de este modo. Cuando alguien quiere amenazarnos o hacernos daño siempre dice “me he quedado con tu cara”. Claro que este sistema es muy peligroso, sobre todo para los delincuentes y criminales. Ya nadie te puede acusar de hacer las cosas “por la cara”.
También está el reconocimiento del iris, que es un método de autentificación biométrica que utiliza técnicas de reconocimiento de patrones almacenados anteriormente en una base de datos con imágenes de alta resolución del iris del ojo de un individuo. Ante las dudas y sospechas que ha suscitado este tema, veo necesario analizar sus ventajas y sus inconvenientes.
Es cierto que todo avance tecnológico se puede utilizar con fines políticos malévolos y totalitarios, como ocurre con el Gobierno comunista de China, pero también es cierto que la tecnología se puede poner al servicio de la humanidad y no en su contra. Todo depende del nivel ético de cada sociedad y de sus gobernantes. Ahora, algunos países han decidido añadir un ‘software’ de reconocimiento facial con fines de vigilancia. Algo que ha generado una importante polémica debido a sus implicaciones éticas y legales.
APLICACIONES
Llevada hasta sus últimos extremos, esta tecnología puede conducir a la pesadilla de Orwell en su famosa novela ‘1984’. La preocupación por el uso de esta tecnología no es infundada, especialmente, si atendemos al empleo que se le está dando en países como China. Existe un gran riesgo de que el Estado chino pueda utilizar estos datos para sus propios fines como la vigilancia, el seguimiento de disidentes políticos, el control de la sociedad y de la información, así como de los perfil étnicos.
Tanto es así que la Unión Europea está considerando prohibir temporalmente la tecnología de reconocimiento facial en espacios públicos como estaciones de tren, estadios deportivos y centros comerciales. Sería una medida que duraría entre 3 y 5, años mientras las autoridades comunitarias estudian las implicaciones éticas y legales que pueda tener esta tecnología.
El reconocimiento facial no es ciencia ficción porque ya existe en todo el mundo. Cuando vamos a un banco a sacar dinero o a hacer cualquier otra operación personalizada, el empleado del banco ve nuestra foto en la pantalla del ordenador para comprobar que está tratando con la persona que dice ser, y cuando vamos a sacar dinero a un cajero automático también hay una cámara que reconoce nuestra cara.
Por ejemplo, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 utilizarán un sistema de reconocimiento facial sin precedentes para garantizar la seguridad de los atletas. También hay sistemas de video-vigilancia en aeropuertos, o en gafas inteligentes, que identifiquen a los criminales más buscados.
Por su parte, el Gobierno de la India lo está empleando para encontrar a niños desaparecidos. En el Reino Unido, algunos medios de comunicación lo utilizan para detectar la presencia de famosos en bodas reales. Muchos teléfonos móviles lo emplean para que se pueda desbloquear la pantalla, y podamos utilizarlo sin necesidad de usar huella dactilar, un código numérico o un patrón de dibujo.
DEFINICIÓN
La identificación de personas se efectúa mediante varios procesos que pueden ir desde la identificación visual de la persona, y su reconocimiento por ser conocido, o mediante algún documento que justifique la identidad de dicha persona, DNI, pasaporte, carnet de conducir, tarjeta de identificación o biometría, con cualquiera de las variantes que existen de identificación biométrica.
La biometría es la toma de medidas estandarizadas de los seres vivos o de procesos biológicos. Se llama también biometría al estudio para el reconocimiento inequívoco de personas basado en uno o más rasgos físicos intrínsecos.
La firma biométrica puede ser un tipo de firma electrónica avanzada. Es una tecnología que permite capturar datos biométricos asociados al proceso de la firma manuscrita sobre dispositivos electrónicos adecuados, con una superficie en la que se muestra la firma mientras se realiza, y un útil de escritura semejante a un bolígrafo.
REVOLUCIÓN
El reconocimiento facial puede revolucionar el modo en el que nos relacionamos con nuestro ‘smartphone’, hacemos la compra, cogemos un avión, o asistimos a grandes eventos. Gigantes tecnológicos como Apple, Facebook, Google o Amazon participan en una carrera constante para incorporar el análisis de rostros a los nuevos dispositivos.
En algunos establecimientos en China, ya es posible pagar con una sonrisa en los famosos restaurantes de pollo frito estilo Kentucky, gracias al uso de reconocimiento facial. El BBVA ha empleado esta tecnología para facilitar el pago “por la cara” en su sede en Madrid, donde los usuarios tan solo tienen que mirar unos segundos a una cámara para hacer el pago de su comida.
Esta tecnología también permite abrir una cuenta bancaria con un ‘selfie’ en el BBVA y hay organizadores de eventos que ya han utilizado sistemas biométricos para que los asistentes accedan al recinto.
El reconocimiento facial abre un enorme abanico de posibilidades, ya permite desde abrir la puerta del coche, a detectar cuando un conductor de autobús está demasiado cansado. Hace ya tiempo que la biometría dejó de ser algo propio de las películas de espías, pero su avance está siendo tan rápido que algunos nuevos casos de uso parecen casi de ciencia ficción.
El autor de este vídeo de dominio público es Licenciado en Periodismo, con cuarenta años de experiencia, y Oficial de Aviación Reservista Honorífico, entre trece titulaciones, pero no es Locutor.