El cobro arbitrario por el Ayuntamiento de 2€ por puesto, unos 450€, a los vendedores ambulantes del mercadillo semanal de los viernes en Garrucha, para contribuir a la limpieza de los espacios públicos que ocupan, ha generado un profundo malestar en un amplio sector de la población y muy especialmente entre los vendedores, toda vez que la razón de ser festivo este viernes no está justificada toda vez que los vendedores ambulantes pagan una tasa municipal en la que está incluida la limpieza por los servicios municipales durante todo el periodo de tiempo establecido.