El Paseo Marítimo convirtió a Garrucha entonces en la capital del Levante Almeriense con Adolfo Pérez López como alcalde y Andrés Segura Soler realzó el carácter de capital levantina de la localidad, pero llegaron Juan Francisco Fernández por el PP y María Antonia López por el PSOE y comenzó el declive del carácter turístico metropolitano encarnado en el frontal costero, manifestándose durante la última década en la fractura de las piezas de mármol que conforman la baranda única en la provincia de Almería y la poca limpieza de las dos principales calles del casco urbano.
Como ejemplo de la pereza municipal, sirva el legado adquirido por la socialista María Antonia López del popular Juan Francisco Fernández en el pasadizo del mirador del Paseo Marítimo, que lejos de darle una solución lo ha parcheado sustituyendo la valla oxidada por una nueva.
La frustración se evidencia en la localidad y muy significativamente en el colectivo de los veraneantes, sector social cuantitativamente importante en Garrucha que exponen abiertamente el contraste que produce la pasarela existente en el mirador del Paseo Marítimo y que comunicaba éste con el puerto pesquero.
Ciertamente la pasarela en cuestión se encuentra en zona cuya competencia es de la Autoridad Portuaria, Junta de Andalucía, pero llama poderosamente la atención que a pesar de la ligazón existente entre el Ayuntamiento y la directiva de El Puerto no se le inste a reparar este acueducto tan influyente en el Levante Almeriense. Durante la etapa de Juan Francisco como alcalde porque el PP tenía la estrategia del enfrentamiento a la Junta de Andalucía, pero ahora que María Antonia es alcaldesa por el PSOE, a pesar de la estrecha relación que posee con la Autoridad Portuaria a nivel personal y político, es difícil entender que solo alcance a cambiar la valla pese al exiguo coste económico que posee la rehabilitación de la pasarela.
Tanto el Cuqui como el Bernardo, ambos dos, son unos reconocidos inútiles que han dejado a Garrucha sembrada de muestras de su inutilidad. Como esta que nos presenta hoy La Gaceta de Almería.
María López va por los mismos filos.
Garrucha se equivoco al elegirlos.
A Dustin, el Bernardo me paece a mi que kiere aparentar lo que no es ni puede, xk el planito ke tiene este apparejador frustrao no tiene ni pies ni cabeza y paece k solo pretende vender Garrucha al mejor postor, esto creo yo y muchos garruchericos
Que nadie se equivoque, si el Alcalde Cuqui votó en contra de ponerle el nombre del primer Alcalde de Garrucha al Centro Cultural no fue por defender el nombre de Adolfo Pérez, que eso a el le importaba una higa. Votó en contra por enemistad con la familia actual de aquel Alcalde. Esa es la única verdad de aquella votación.
Pero no te preocupes, Agustín, ahora está el concejal Bernardo vendiendo un proyecto de 2 millones de euros para cargarse el paseo y hacerlo a gusto del arquitecto Porreras. Y es que las cosas de Adolfo Pérez le gustan poco a Bernardo. El mismo Bernardo que el año pasado votó a favor de ponerle el nombre al primer Alcalde de Garrucha y quitárselo a Adolfo, su autor. Pero no le preguntes a Bernardo por cosas importantes que eso no le interesa. Ufff. Así están los dos, Juan Francisco y él, que no levantan cabeza.
Pues de momento el Bernardo ese ha sido el único concejal que ha propuesto algo para arreglar la imagen de Garrucha, que cada día está peor y la alcaldesa que iba a arreglar el pueblo no ha movido un dedo en dos años, solo decir que el alcalde del PP no hizo nada y subirse el sueldo a pesar de que prometió bajarselo.