La multinacional holandesa Syngenta, (que tiene tres líneas de negocio, la primera es S&G , de semillas, Syngenta Agro, dedicada a los productos fitosanitarios y, por último ‘Biolíne’, para el control biológico), está presente en 96 países.
Pablo Sánchez Matarín, responsable de comunicación para España y Portugal de esta empresa ha explicado esta tarde en el curso de verano ‘La despensa almeriense en la cocina mediterránea’ los resultados de un macro-estudio sobre comportamientos y hábitos de consumo alimentario de los ciudadanos europeos.
Se han identificado diferentes segmentos de consumidores. Por ejemplo, los innovadores, “aquellos que se atreven a probar los productos nuevos que salen al mercado y a los que no les frena el precio, les da igual si existe novedad”. En otro extremo, ha explicado Sánchez Matarín, “estarían los racionales”, aquellos que “siempre tienen en cuenta el precio, son tradicionales”.
Y quedan dos tipologías más: los conscientes, “personas que conocen bastante bien los productos que consumen”. Suelen estar preocupados por la salud, la calidad y el medioambiente, y los “consumidores de conveniencia”: les va la comida rápida, no tienen tiempo para cocinar, sería “la típica imagen de la persona que se come un bocadillo delante del ordenador”.
En cada uno de nosotros existe una tipología más frecuente, que se da más, “aunque cambiemos según la situación”. Y se nota como los asistentes al curso de verano se están preguntando, mientras el ponente continúa con su conferencia, a cuál responden ellos…