PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS
¡Oh Esencia Innombrable! Padre y Madre Celestial, Dios Creador de todos los Universos, de todos los mundos habitados, de todas las galaxias, constelaciones, nebulosas, supernovas, sistemas solares, planetas y de todos los seres vivientes en cuyo corazón moras. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
Cuando miro tu Universo en la noche estrellada me quedo mudo por tu Grandeza, se me hace un nudo en la garganta y me brotan las lágrimas al contemplar tu Gloria. ¡Oh Dios, qué Grande eres! Todos los universos están llenos de tu Gloria, de tu Amor infinito, de tu Misericordia. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
Tu grandeza está más allá de todas las sectas, religiones y sacerdotes manipuladores, porque tu grandeza es infinita, y ninguna religión creada por la mano del hombre puede encerrarte en sus estrechos dogmas por mucho que se empeñe, ni ninguna iglesia puede encerrarte entre sus paredes, porque tu templo es la creación y el Universo infinito. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
SANTIFICADO SEA TU SANTO NOMBRE
Bendito sea mil veces tu Nombre Innombrable, benditos sean todos los seres en cuyo corazón habitas, bendito sea hasta el último rincón del Universo que está lleno de tu Esencia Invisible. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
Todo el Universo te alaba, el canto de los pájaros o de los grillos, el sonido del viento o del mar, el canto de las estrellas, todo el Universo te alaba tu grandeza constantemente como coros de ángeles celestiales. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN CIELO
¡Oh esencia invisible, hágase tu Sagrada Voluntad y no la mía! Haz conmigo lo que quieras pero nunca dejes de amarme, ni permitas que yo deje de amarte, porque sin tu Amor no somos nada. No te pido nada, no quiero nada, sólo tu Amor. Pero por favor, no permitas que sufran tus criaturas, ni permitas la división, el odio, la envidia o el desamor. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLE HOY
No permitas que las preocupaciones económicas nos alejen de ti. Manifiesta tus tesoros para que la humanidad pueda expresar el amor divino. Elimina las estrecheces económicas para que desaparezca toda limitación mental y espiritual, y sólo tengamos pensamientos de grandeza, amor y servicio a los demás. ¡Oh Dios, qué Grande eres!
Y PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS
Perdónanos nuestras deudas kármicas y financieras. Hemos cometido muchos disparates en el pasado que nos han cargado de deudas kármicas y hemos tenido que endeudarnos con los bancos para sobrevivir en un sistema económico injusto y desequilibrado. Del mismo modo los países en vías de desarrollo también han tenido que endeudarse con los países explotadores para sobrevivir. Tú puedes perdonar todas las deudas kármicas y financieras de un plumazo y extender la gracia divina y la riqueza económica por todo el planeta para que nadie vuelva a pasar necesidad. ¡Oh Señor, ten compasión de todos nosotros! ¡Oh Dios, qué Grande eres!
ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES
Al darnos cuenta de nuestros errores podemos perdonarnos a nosotros mismos, que es lo más difícil, amar con ternura al niño que llevamos dentro y no tratarlo con dureza, y así perdonar las fechorías que han cometido contra nosotros. De este modo aplicamos a los demás la misma misericordia infinita que el Creador tiene con nosotros.
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
No nos dejes caer en la tentación de alejarnos de Ti y de tus criaturas. Hiéreme de amor, róbame el corazón para que no pueda alejarme de Ti nunca más. No permitas nunca más la separación de todos. Únenos a todos en un solo corazón, el Tuyo. Sólo te pido el privilegio de poder amarte y alabarte sin parar. Deja que sea un instrumento de tu Gloria para extender el bien en todo el Universo.
MAS LÍBRANOS DEL MAL
No hay otro mal que el desamor y la separación de Ti y de tus criaturas. Es la raíz de todos los males. ¡Ámame Dios, y no me dejes nunca! ¡Oh Dios, qué Grande eres! ¡Oh Dios, cómo te Amo! ¡Oh Dios, cómo te Amo! ¡Oh Dios, cómo te Amo!…
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Oración de la gaviota
Reposa mi Alma en el Todo.
Mi mente vacía descansa en la Nada.
Los vientos se aflojan.
Los mares en calma.
La gaviota vuela reposada
y como una flor
abriendo sus pétalos
en la quietud serena
mi Espíritu te llama.
¡Oh Esencia Innombrable,
danos tu Perfume
pues sin él, no somos nada!