UGT y CCOO se movilizan para que los 37 trabajadores de la residencia de ancianos de la Bola Azul conserven sus empleos. Igualdad y Bienestar Social ha advertido a los familiares de los usuarios que si no aceptan el traslado este lunes a Ballesol se quedarán sin plaza en la residencia.
El Sector Sanitario de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT-Almería y el Sindicato de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO han apoyado la concentración de trabajadores y trabajadoras de la residencia de ancianos Residencia Asistida Bola Azul, situada en la quinta planta de este centro sanitario, ante el anuncio de la Delegación en Almería de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social del cierre inminente de este servicio ante la falta de empresas privadas que se hagan cargo de su gestión. Pancartas, pitidos y quejas han distinguido la tónica de esta concentración, a la que han acudido más de 50 personas.
La actual empresa adjudicataria, Clece, filial del grupo ACS-Dragados de Florentino Pérez y que en su día fue la que más bajo pujó para gestionar la residencia, abandona la misma aduciendo su escasa rentabilidad y la falta de ayudas de la Junta de Andalucía. Por su parte, los trabajadores y trabajadoras afectados, un total de 37, afirman que la Junta ha tomado la determinación de trasladar a los 48 ancianos que actualmente ocupan las plazas de la residencia de la Bola Azul a otra residencia de lujo, Ballesol, que supuestamente podría recibir una subvención pública más alta que la demandada por Clece.
Los responsables del sector en ambos sindicatos, Juan Carlos González Fenoy (UGT) y Carmelo Plaza (CCOO), han confirmado su voluntad de negociación con la Delegación de Igualdad y Bienestar Social y han asegurado que continuarán con las movilizaciones en caso de que no se consiga una solución para que estos trabajadores y trabajadoras conserven su empleo. Juan Carlos González Fenoy ha especificado que “ hubo una reunión con el delegado y se intentará mantener otra más para buscar una solución satisfactoria a este problema y tratar de asegurar los puestos de trabajo indefinidos que estos 37 trabajadores mantienen, en algunos casos, desde hace más de veinte años”. Carmelo Plaza no ha descartado emprender “acciones judiciales contra el despido ilegal de estos trabajadores, puesto que el servicio no se extingue, las personas siguen estando ahí y hay que atenderlas”. La Delegación ha negado incluso la posibilidad de que los trabajadores puedan crear una cooperativa para hacerse cargo de la residencia, alegando que ya es demasiado tarde para ello y que no cabe más que trasladar a los ancianos a otra residencia.
Familiares descontentos
Por su parte, los familares de los residentes, que también se han manifestado junto a los trabajadores a las puertas de Igualdad y Bienestar Social, han expresado su descontento con el cierre de la residencia de la Bola Azul y con la actitud de la Consejería, que les anunció el traslado el próximo lunes de los ancianos a la residencia Vallesol, advirtiéndoles de que se quedarán sin plaza en la residencia si se oponen.
Los familiares han declarado que no les importa que esta residencia no sea de lujo, y que prefieren la Bola Azul por el trato que los trabajadores dan a los residentes. “Sólo estaríamos de acuerdo con el traslado en el caso de que también se reubique a los trabajadores”, han expuesto. Además, han destacado que les parece contradictorio que, por un lado, se les prometa mejores condiciones para sus mayores con la futura implantación de la Ley de Dependencia, mientras que por otra parte se estén cerrando las residencias públicas, entre las que también está previsto el cierre de la Residencia del Zapillo.