Siguen apareciendo en las calle de la ciudad mascarillas quirúrgicas, que por suponer estar usadas llaman la atención de viandantes que reparan en esta circunstancia y en algún caso se ha observado haberle aseverando a niñ@s que “eso no se toca”. No estaría nada mal que el Ayuntamiento aprobara una norma castigando la irresponsabilidad de arrojar a la acera mascarillas.
Días atrás se publicó la existencia de mascarillas en la calle, hecho que se ha repetido.