Más de 400 personas, entre niños y mayores, abarrotaban la caseta de CSI·F que pese a tener más metros cuadrados que otros años se quedó pequeña. Según explicó el presidente provincial del sindicato, Francisco Iglesias, había “más gente que nunca”. Nada más entrar, los pequeños recibieron una bolsa de golosinas y un ticket merienda para que la energía se mantuviera durante toda la tarde, la tarde de los chavales. Nerviosos ante el comienzo de la función, las caras de los niños ya manifestaban su asombro por la decoración y el ambiente festivo que se respiraba en la caseta. Tras la aparición de los actores, los niños aplaudían con fuerza, producto de su impaciencia y ansias por la puesta en marcha del espectáculo. Los actores desarrollaron una función teatral sencilla debido a la presencia de niños muy pequeños. Utilizaron personajes con gancho para los niños. Primero fue Mickey Mouse el que animó y bailó en la caseta de CSI·F, animando también a los niños a participar en el baile. Después llegó el turno de dos de los personajes más conocidos de Los Lunnis. Lupita y Lucho saltaban al escenario para mantener el ritmo de la fiesta por todo lo alto. No faltaron canciones, juegos, globoflexia y maquillajes. Una tarde muy especial, en la que el CSI·F ha querido que los trabajadores disfruten con sus hijos y pasar un rato divertido en familia, compartiendo los momentos más felices con los demás pequeños. Asimismo, Francisco Iglesias destacó la satisfacción del momento “estamos muy contentos porque cada vez es mayor la aceptación que tiene este evento año tras año en nuestra caseta. Ya sean hijos de afiliados o no, este un día para los niños, y lo más importante de todo, es que ellos disfruten, y de esta manera también lo haremos los mayores”. Una tarde en la que no sólo los más pequeños sino también los mayores disfrutaron, participaron, cantaron y rieron con el espectáculo ofrecido. El ambiente de la caseta era un reclamo al exterior, ya que muchos curiosos se acercaron hasta la caseta del CSI·F acompañados de sus pequeños para unirse a la fiesta de los niños. Asimismo, la decoración de la caseta ayudaba a mantener el ambiente, un aire tradicional que Francisco Iglesias, presidente provincial del CSI·F describe como “la esencia de las casetas tradicionales en Almería, hacerla nuestra con las imágenes más típicas como son la Alcazaba y el Cerro San Cristobal. Un quiosco de feria para toda la familia donde se pueda comer, bailar y beber. No queremos hacer una caseta de copas para ganar dinero, sino reunir a la familia y pasarlo bien”.