El portavoz parlamentario del PSOE andaluz afirma que “ningún dirigente del PP llega a Susana Díaz a la suela del zapato” en compromiso, medidas y voluntad de acuerdo por la transparencia en la comunidad.
El portavoz parlamentario del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, ha asegurado que la ciudadanía “espera coherencia y honestidad a la hora de combatir la corrupción y el PP no la tiene”, insistiendo en que los andaluces y andaluzas “esperan altura de miras” de los representantes políticos pero los dirigentes del PP “tienen muy poca credibilidad”, además de que “no le llegan a la suela del zapato” a la secretaria general del PSOE andaluz y presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, que demuestra “desde el minuto uno y cada día, con hechos y con contundencia, el compromiso socialista para combatir y evitar la corrupción” en la vida pública.
Mario Jiménez ha afirmado que “un partido que lleva a imputados en su candidatura autonómica tienen muy poca legitimidad para reclamar a terceros”.
Para el responsable regional socialista, es intolerable que el PP pretenda sembrar dudas sobre el compromiso contra la corrupción de Susana Díaz, quien ha dejado claro que “la máxima en el PSOE y en Andalucía es ‘tolerancia cero’ con quien se aprovecha de lo que es de todos o intenta hacerlo”. Ha recordado que la presidenta en funciones hizo públicas sus declaraciones de renta y bienes y las de su marido, ha promovido en la comunidad la Ley de Transparencia “más avanzada de todo el territorio nacional” y un Portal de Transparencia “en el que los andaluces y andaluzas pueden comprobar en qué y cómo se gasta cada euro público en esta tierra”, entre otras múltiples medidas.
Jiménez ha insistido que la líder socialista andaluza ha ofrecido a todas las formaciones políticas en Andalucía un gran acuerdo para garantizar la transparencia en la actividad política e institucional y combatir y prevenir la corrupción. Así, ha subrayado que “el PP andaluz tendría que mostrar más talla política, ser coherentes con lo que exige a los demás y explicar y arreglar los problemas en sus propias filas”, en vez de “intentar desestabilizar la vida pública andaluza faltando al respeto a los andaluces y andaluzas”.