Los precios en alguna peluquerìa de Almería están provocando estupor, al haberlos multiplicado tras el confinamiento, por lo que algun@s clientes contrastado han afirmado que “yo no vuelvo más a esa peluquería”.
Y la realidad que habiendo observado el establecimiento se está produciendo el efecto rechazo, al no haber visto a nadie en dos ocasiones a distintas horas en la peluquería objeto de estupor, que suspicazmente retiró de las cristaleras los carteles anunciando los precios.