Braulio Medel es el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Economistas. Ha participado en el II Congreso Andaluz de Economía y Economistas, que ha tenido lugar en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Aguadulce los días 10 y 11 de noviembre, con la organización del Consejo Andaluz de Colegios de Economistas y del Colegio de Economistas de Almería.
En ella habla sobre la actualidad económica andaluza y española y los retos que se presentan en los próximos años.
-Ahora que nos encontramos en este II Congreso Andaluz de Economía y Economistas, ¿Cual es el estado de salud de los economistas en Andalucía?
-Muy bueno. Su aportación y labor profesional ha sido uno de los aspectos más importantes para la modernización de Andalucía. En dicha modernización de Andalucía que tiene lugar en los últimos 25 años, la aportación de los economistas ha sido clave para conseguir, no sólo una economía más moderna, sino también una sociedad más moderna.
{mosimage}-¿En qué momento se encuentra la economía andaluza?
-Creo que en uno muy interesante, en el sentido de que llevamos aproximadamente un decenio con un crecimiento muy importante. Y esa primera nota, que admite luego todas las matizaciones que se quieran, es muy positiva. Puede haber muchos debates sobre si es posible un crecimiento mejor, si es posible que éste se apoye más en unos sectores u otros, pero lo primero y más importante es que Andalucía ha registrado un crecimiento muy intenso, por encima de la media nacional (este mismo año también se crecerá por encima de la media nacional) y eso se ha apoyado en unos factores muy claros que han permitido un periodo de crecimiento largo y sostenido. Y es verdad que, aunque todavía en estos años seguimos viviendo ese crecimiento, esto va a cambiar.
-¿En qué sentido?
-La economía andaluza se plantea, yo creo que a partir del año 2007 o el 2008, el reto de tener que convivir con el cambio en algunos de los elementos que han permitido el crecimiento en el pasado y ajustar su propio funcionamiento a esas novedades. De hecho, esas son algunas de las cuestiones abordadas en el II Congreso Andaluz de Economía y Economistas.
-¿Cuáles son esos elementos?
-Los elementos que van a cambiar y por lo que habrá que acomodar la actividad a esos factores, son, entre otros, el fenómeno de la inmigración, que es un aspecto con unas implicaciones sociales clarísimas, pero quizá se hable menos de las implicaciones económicas que son muchas e importantes; la competencia con los nuevos países de la UE y de otros países emergentes, que también será un dato clave sobre el que la economía andaluza tiene que ajustar su modelo de funcionamiento; tercero, que sectores, como el de la construcción, que han tenido unas tasas de crecimiento fortísimas en los últimos años, no es que en el futuro inmediato vayan a decrecer, pero sí que su crecimiento será menor. Un cuarto factor, muy importante también, es lo que llamamos turismo residencial, de personas que son ya propietarios de una vivienda, y que están aproximadamente en el 40% del total de turistas. Esto tiene también unas implicaciones económicas sobre consumo, sobre endeudamiento, etc.
-¿Qué consecuencias traerán esos cambios?
-Que para poder seguir teniendo crecimientos de la economía importantes otros sectores tendrán que tener un crecimiento más intenso del que han tenido en el pasado.
-¿Los cambios en el modelo territorial que se introducirán con motivo del Estatuto Catalán afectarán al crecimiento en Andalucía?
-Habrá que ver cómo queda al final el modelo. Ahí, según que el diseño territorial del Estado sea uno o sea otro, eso tendrá implicaciones económicas de una u otra forma. Creo que el posicionamiento de Andalucía es claro, en el sentido de que para Andalucía ha sido positivo un modelo que ha sido el Estado de las Autonomías desde la Constitución del 78 hasta hoy, los últimos 25 años aproximadamente. Y por tanto, los ajustes que se introduzcan en ese modelo, claro que tienen que ser ajustes para mejorarlo, no para que el modelo funcione peor de lo que ha venido funcionando. Y creo que Andalucía está posicionada en esa dirección y el conjunto de los andaluces debemos ir en esa dirección.
-Entoces, ¿Cómo valora los posibles cambios?
-En el ámbito económico, las cosas para admitir una valoración tienen que ser bastante concretas. Y hasta que eso sea así, una valoración podría ser bastante prematura.
-En este congreso se discuten, entre otros temas, los retos del sistema financiero andaluz. ¿Es la caja única uno de esos retos?
-Lo primero y más importante es que Andalucía tenga entidades financieras que funcionen bien, que sean eficientes y que tengan una capacidad de actuación en determinadas materias. Y es verdad que eso sólo lo da la dimensión, que es verdad que se puede alcanzar de diversas maneras. En ello estamos, hay un clima de diálogo entre las entidades andaluzas muy positivo y muy fructífero y lo que sí puedo garantizar es que en eso nos moveremos hacia delante, en la dirección de ganar músculo financiero para el sistema financiero andaluz.