La construcción sostenible y circular se fundamenta en los principios de la economía circular, que busca mantener el valor de los productos, materiales y recursos el mayor tiempo posible, minimizando así la generación de residuos. Este enfoque se aplica en todas las etapas del ciclo de vida de un edificio, abarcando desde su diseño hasta su demolición, incluyendo también la construcción, uso y mantenimiento.
Dentro de las estrategias empleadas en la construcción sostenible y circular se incluye el uso de materiales naturales, renovables, reciclados o reciclables, que tengan un bajo impacto tanto ambiental como social. Esto se complementa con el aprovechamiento de recursos locales, lo que reduce la necesidad de transporte y disminuye las emisiones asociadas. El diseño bioclimático es otra táctica clave, adaptándose a las condiciones climáticas locales y maximizando el uso de fuentes de energía renovable.
La eficiencia energética es también un pilar fundamental en este tipo de construcción, ayudando a reducir tanto el consumo de energía como las emisiones de gases de efecto invernadero. Paralelamente, se busca una gestión eficiente del agua para minimizar tanto el consumo como el vertido de aguas residuales. En lo que respecta a la calidad ambiental interior, se garantiza la salud y el bienestar de los ocupantes a través de una adecuada ventilación, iluminación, acústica y confort térmico.
La flexibilidad y adaptabilidad de los espacios son consideraciones importantes, permitiendo cambios o ampliaciones según las necesidades de los usuarios. La durabilidad y un adecuado mantenimiento prolongan la vida útil de los edificios y reducen costes asociados. Por último, la reutilización y el reciclaje de materiales al final de la vida útil de los edificios evitan el desperdicio de recursos, cerrando así el ciclo de vida de la construcción de manera sostenible. Para más información sobre este tema, te recomendamos visitar el sitio web de reformasbenidorm.org.
¿Qué beneficios tiene la construcción sostenible y circular?
La construcción sostenible y circular es un enfoque innovador que beneficia al medio ambiente, la sociedad y la economía de varias maneras. Este tipo de construcción es clave para la mitigación del cambio climático, ya que ayuda a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, contribuye a la preservación de los recursos naturales al disminuir la extracción y el consumo de materias primas no renovables.
Otro aspecto importante de la construcción sostenible y circular es su capacidad para reducir la generación de residuos. Esto se logra fomentando prácticas de prevención, reutilización y reciclaje. Este enfoque también mejora la calidad del aire, del agua y del suelo, ya que evita la contaminación que suele derivarse de los métodos de construcción convencionales. Además, al respetar los ecosistemas naturales y crear espacios verdes integrados en los edificios, este tipo de construcción incrementa la biodiversidad.
Desde el punto de vista social, la construcción sostenible y circular promueve la inclusión social al crear entornos accesibles, seguros y saludables para todos los usuarios. Esto, a su vez, mejora la calidad de vida, proporcionando confort, bienestar y satisfacción a los ocupantes de estos espacios. Económicamente, este enfoque no solo genera empleo verde impulsando nuevas actividades económicas, sino que también es rentable a largo plazo. Esto se debe a la optimización del uso de los recursos, la reducción del consumo energético y de los costes de mantenimiento, y al incremento en el valor de los edificios.
Ejemplos de construcción sostenible y circular
En todo el mundo, hay numerosos ejemplos destacados de construcción sostenible y circular. Uno de ellos es el edificio 2226 en Lustenau, Austria, diseñado por Baumschlager Eberle Architekten. Este edificio es particularmente notable por no contar con sistemas convencionales de calefacción ni refrigeración. Se mantiene en una temperatura constante de entre 22 y 26 grados centígrados, gracias a su diseño bioclimático, su eficiente aislamiento térmico, su inercia térmica y su sistema de ventilación natural. Además, está construido con materiales naturales y reciclables como la madera, el yeso y el ladrillo.
Otro ejemplo es el edificio C2C ExpoLAB en Venlo, Países Bajos, diseñado por C2C ExpoLAB. Este edificio se rige por los principios del “Cradle to Cradle” (de la cuna a la cuna), un concepto que aboga por el diseño de productos y procesos beneficiosos para el medio ambiente y la sociedad, y que pueden ser reutilizados o reciclados indefinidamente. El edificio cuenta con un “pasaporte de materiales”, un registro detallado de todos los materiales utilizados y sus características, lo que facilita su recuperación y reutilización al final de su vida útil. Además, el edificio es energéticamente eficiente, produciendo más energía de la que consume. También recoge y purifica el agua de lluvia y cuenta con un techo verde que no solo mejora la calidad del aire, sino que también fomenta la biodiversidad.