Las bases socialistas han mandado un claro mensaje al aparato del PSOE y a sus apoyos fácticos que destituyeron al reelegido Secretario General, Pedro Sánchez, que en la provincia de Almería estoy seguro tendrá consecuencias.
La primera consecuencia que se debería obtener de la victoria del destituido Secretario General es la que ha protagonizado en la sede socialista de Roquetas de Mar el portavoz parlamentario, Antonio Hernando, a donde ha acudido a depositar su voto y constatado la simpatía de la que goza en la organización socialista, que, según me comentan, ha sido la misma en los afiliados como en el núcleo duro de la Secretaría General. Y ésta manifestación de simpatía es la que atrae mi atención en esta jornada electoral en el PSOE, que valoraré en sucesivas reflexiones políticas en sus diversos ámbitos, porque debería inducir a los cargos públicos socialistas, y por extensión de otras fuerzas políticas.
Me llama poderosamente la atención que Antonio Hernando acuda a votar en familia y no haya recibido el saludo del sector afín a Pedro Sánchez como parecería comprensible sino que tampoco el del núcleo duro de la Ejecutiva Local con su Secretario General al frente, a quien ha venido tutelando desde su elección. Al parecer Antonio Hernando ha obtenido el mejor y mayor gesto a su traición a Pedro Sánchez, lo cual honra al núcleo duro de la dirección local, y es que los gestos suelen anticiparse a los hechos y en este caso el proverbio adquiere toda su dimensión, como así ha sido al haberle presentado su dimisión como portavoz parlamentario al presidente de la Gestora.
Esta iniciativa de Antonio Hernando debería suponer un ejemplo para muchos cargos públicos del PSOE en la provincia de Almería, donde me han preguntado, parafraseando a Consuelo Rumí, si ha dimitido José Luis Sánchez Teruel como Secretario General, y por ende todos aquell@s cargos orgánicos afectos a Susana Díaz y que, a buen seguro, en su conjunto pretenderán desligar la victoria de Pedro Sánchez de los resultados locales, provinciales y autonómicos. Los resultados electorales en las primarias quitarán a Andalucía el protagonismo que siempre ha tenido en el PSOE, además de haber visto su Secretaria General frustrada su aspiración a dirigir la organización política a nivel nacional.