Manuel Chaves y José Antonio Griñán han sido condenados por el caso de los ERE en el juicio que ha sentado en el banquillo a un total de 21 exaltos cargos de los gobiernos socialistas durante más de una década. Chaves ha sido condenado por prevaricación y afronta una pena de nueve años de inhabilitación. Griñán tiene pena de seis años y dos días de cárcel y suma al delito de prevaricación el de malversación de fondos públicos. Su responsabilidad se acota a la etapa en la que fue consejero de Hacienda, entre 2004 y 2009, cuando se emitieron varios informes de la Intervención que alertaban de irregularidades en el sistema de los ERE. La sentencia, de 1.700 folios, es obra del juez Juan Antonio Calle Peña y las magistradas Pilar Llorente y Encarnación Gómez Caselles.
Las penas más duras recaen en el núcleo duro de la Consejería de Empleo. El exconsejero Antonio Fernández y el exdirector general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, que ya pisaron la cárcel durante la investigación judicial, son condenados por malversación a ocho años de cárcel y 20 de inhabilitación. Fernández, que recibió el trato más duro del juez Calle durante el juicio, trató además de incluirse en uno de los ERE cobrando una póliza, en concreto en el de la bodega jerezana González Byass donde había trabajado antes de entrar en política.