Las excavaciones realizadas por la Universidad de Murcia en la Cueva del Arco (Cieza) revelan restos de lo que pudo ser una carnicería. Los científicos han encontrado una gran acumulación de huesos de caballo, cabra, ciervo y conejo, que en su momento fueron cortados con herramientas de sílex.
La acumulación de fragmentos de huesos pertenecientes a estos animales, coinciden con el período paleolítico. Estos restos se encuentran en un estado de conservación excepcional y tienen muestras de incisiones realizadas con herramientas de sílex, lo que hace indicar que podríamos decir que fue una carnicería de hace más de 20.000 años.
Los habitantes de la época separaban la piel y la carne de los huesos para después fracturar los más grandes en busca del tuétano, alimento característico de la época. El equipo de investigadores ha encontrado los restos acumulados detrás de una línea de hogueras hallada en una campaña anterior. Los huesos estaban en esta zona porque, según la hipótesis, los habitantes de la cueva los arrojaban tras comerlos a la parte trasera de la cavidad.
La quinta campaña de excavaciones se ha desarrollado este mes de septiembre con un equipo integrado por 10 personas, la mayor parte de ellos estudiantes y doctorandos de la Universidad de Murcia.