La presión popular en plena campaña electoral acaba con las obras en la Avda. Cabo de Gata, una de las arterias de comunicación que más tráfico soporta en la Ciudad, y en la que se cometió el grave error de anunciar las obras para diez días cuando han durado mes y medio, una dilatación en el tiempo razonable pero que tenía todos los visos de perpetuarse en el tiempo debido a la experiencia que los almerienses tienen.