La zona trasera de la Oficina Municipal de Ciudad Jardín en la Plaza Colón ha vuelto a convertirse en un espacio de botellón, con lo que vuelve una cierta intranquilidad que no solo se manifiesta en las pintadas efectuadas en fachadas laterales y frontal de la dependencia municipal y puertas de garajes sino también en otras así como la puerta de la caja de los cables de la luz.
Durante unos años la tranquilidad ha reinado en la Plaza Colón, epicentro de botellón en la susodicha zona trasera de la Oficina Municipal, y en este momento de desescalada ha vuelto a poblarse de jóvenes marginales aunque no en la cantidad de antaño.