La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, informó hoy en el Parlamento andaluz del convenio de investigación entre la Consejería y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) destinado a prosperar las posibilidades de restaurar la nidificación de las tortugas marinas en el litoral andaluz, con la participación activa del hombre.
La parlamentaria andaluza del PSOE de Almería María Dolores Casajust ha informado de que “en cuanto a la polémica suscita por este proyecto medioambiental la consejera ha aclarado en el Parlamento de Andalucía todo el proceso seguido para la llegada a Almería de los ejemplares de tortuga destacando que no ha producido ninguna irregularidad”.
“Coves ha informado a los parlamentarios andaluces del Partido Popular que el Gobierno canario, del que el PP forma parte, importó una partida de 1000 huevos de tortuga boba que cuenta con todos los requisitos legales exigidos, y que de esta partida adquirida por el Gobierno Canario es de la que se ceden a Andalucía 200 huevos, que fueron visados en Aduanas en Almería por CSIS y fueron depositados en las Playas de Cabo de Gata”, según Casajust.
Gobierno Canario
En cuanto a la acusaciones de contrabando Casajust ha indicado que “Coves ha resaltado que con este traslado de ejemplares no se produce operación comercial alguna, por ello no es posible el contrabando, pero es más, la Junta no es la importadora de huevos sino que es Gobierno Canario, que por tiene todos los papeles en regla”.
“Fuensanta Coves ha destacado en el Parlamento que este proyecto de investigación no conlleva la liberación inmediata de los ejemplares, ya que tras su introducción en el medio para que incorporen genéticamente las coordenadas de la playa donde han nacido, se capturan nuevamente para esperar a que maduren como individuos para asegurar su supervivencia”, según señala la parlamentaria.
María Dolores Casajust también ha señalado que “la consejera ha explicado en el Parlamento que en este convenio participan 8 investigadores del CSIC y 10 becarios de investigación y la cuantía total de este convenio ascienda 400.185 euros distribuidos desde el año 2004 al año 2008”.
“La responsable de Medio Ambiente de la Junta ha destacado que uno de los objetivos de este convenio es estudiar la idoneidad para la restauración de nidificación de tortugas marinas de todas las playas andaluzas y seleccionar las más favorables”, según apunta Casajust.
Otro de los fines de este convenio destacado por la titular de Medio Ambiente es “identificar el origen más adecuado de las tortugas a introducir siguiendo criterios biogeográficos y genéticos, a partir de las posibles poblaciones donantes”, según sus palabras en el Parlamento.
De otra parte Fuensanta Coves ha aseverado que “seleccionar las playas de puesta donantes, de acuerdo con los criterios anteriormente señalados” es otro de los objetivos de este proyecto.
Igualmente la consejera ha apuntado a que con este convenio se busca “evaluar las técnicas más idóneas para la recolección de huevos, el transporte, la nidificación artificial, la protección de nidos y playas y el seguimiento de puestas y recién nacidos usando a tal afecto una muestra de aproximadamente 500 huevos en al menos dos períodos reproductivos”.
Restauración del litoral
Por último, Coves ha sintetizado este proyecto en su intervención en el Parlamento indicando que “se trata de una investigación aplicada, de carácter piloto, dirigida a poner a punto la técnica que permita en un futuro el desarrollo de un programa de reintroducción de esta especie amenazada en el Atlántico, el Mediterráneo y Andalucía, restaurando su anidación en los litorales en donde anidaron en la antigüedad”.
Después de esta aclaración en el Parlamento la consejera de Medio Ambiente ha comentado que “el proyecto de implantación de tortuga boba en la costa andaluza en una investigación más, de las muchas que desarrollamos en colaboración con el CSIC, que sigue todos los cauces legales pertinentes, y que tiene un objetivo último muy concreto que es restaurar la variedad animal de nuestros mares”, según ha explicado María Dolores Casajust.