Veintisiete inmigrantes ilegales localizados en dobles fondos de vehículos. Ese es el balance anual de las actuaciones contra las mafias que trafican con seres humanos que ha hecho la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, que contabiliza 29 detenciones relacionadas con estas actuaciones y 26 vehículos intervenidos.
La última actuación en este sentido tuvo el pasado viernes en el puesto fronterizo de Beni Enzar, donde los agentes de la Guardia Civil que en ese momento prestaban sus servicios, procedieron a la inspección de un turismo con matrícula marroquí que, aparentemente, estaba ocupado por dos personas que en esos momentos pretendía acceder a Melilla.
El reconocimiento se inició por la parte trasera del vehículo donde un detalle de interés policial levantó las sospechas de los agentes que, tras revisar los bajos, advirtieron la colocación de una chapa en el lugar donde debía ir la rueda de repuesto. Ello motivó la retirada del paragolpes trasero que se había fijado con tornillos, lo que dio como resultado el hallazgo de un doble fondo en cuyo interior se encontraba una persona en estado semiinconsciente que tuvo que ser auxiliada para salir del lugar donde apenas tenía aire para respirar.
Tanto es así, que los propios agentes tuvieron que practicarle los primeros auxilios al presentar una sudoración excesiva, respiración agitada, desorientación, mareos, entumecimiento y dolor en las articulaciones. Posteriormente fue trasladado al Servicio de Urgencias, donde fue asistido.
En concreto, la persona localizada es un joven de unos 25 años de edad indocumentado de origen subsahariano que dice proceder de Guinea Conakry y que ha sido puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía para la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.
Por su parte, los ocupantes del vehículo son dos jóvenes de nacionalidad marroquí sin ninguna vinculación con Melilla que atienden a las iniciales K.A. y S.B. de 21 y 25 años de edad respectivamente. Ambos han sido puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido coloquialmente como “tráfico de inmigrantes”.