En Garrucha ya es un clásico encontrarse los domingos por la mañana con algún elemento del mobiliario público destrozado por la banda de adolescentes que hartos de consumir alcohol y presumiblemente drogas dedican las madrugadas de los viernes y/o de los sábados, en este caso sábado, a pagarla con todo lo que encuentran a su paso.
Por comentarios, y sin confirmación oficial en esta etapa ni en la anterior, parece ser que la banda juvenil está perfectamente identificada y que no se les detiene por razones de vecindad y electorales. Ello comporta un plus de solidaridad social que se duda estén mayoritariamente de acuerdo los garrucheros, garrucheras y residentes en aportar una parte de sus tributos a pagar las gamberradas de unos niñatos drogadictos que cuando no la emprenden con la baranda de mármol del Paseo Marítimo lo hacen contra algún elemento público como puede ser cristal de cornisa de autobus o muro de aparcamiento como ha ocurrido en la madrugada del sábado al domingo.