“Nunca es tarde si la dicha es buena”, reza el proverbio, que parece haberse aplicado hoy, viernes, al comenzar a repararse la avería en la cañería de agua en el Paseo Marítimo de Garrucha y que produjo algunos comentarios criticando a las autoridades por permitir el encharcamiento por el preciado líquido elemento.
Llama poderosamente la atención la inexistencia de un vigilante municipal que pudiera haber alertado sobre la fuga de agua así como la de un operario disponible en cualquier mmento ante cualquier eventualidad como ésta, y no haber tenido que esperar cinco días para reparar una avería pública.