Tras las reuniones técnicas mantenidas entre la dirección del Grupo Socialista y el Grupo Popular para analizar las vías de acuerdo respecto al texto de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía ha quedado constatada la “voluntad” del gobierno andaluz de aceptar el diálogo sobre los puntos definidos por la dirección socialista para la mejora de la ley.
Ante esta situación el Grupo Socialista ha determinado no presentar enmienda a la totalidad al texto y continuar así con la vía de diálogo y consenso iniciada para la tramitación de la ley.
LÍNEAS PARA ABORDAR EL DEBATE DE LA LEY DE IMPULSO PARA LA SOSTENIBILIDAD DEL TERRITORIO DE ANDALUCÍA
El Proyecto de Ley analizado contiene tres líneas de actuación:
- Agilización, flexibilización y simplificación.
- Sostenibilidad urbanística.
- Apuesta por el municipalismo.
En cuanto al apartado de agilización, flexibilización y simplificación, el proyecto de ley mantiene la filosofía contenida en el Anteproyecto de 2018, por lo que no existe ninguna línea roja, más allá de aportaciones de mejora que por parte del Grupo Socialista se puedan realizar en el trámite de enmiendas parciales.
En relación al contenido de sostenibilidad, el texto debe ser mejorado con aspectos que el Grupo Socialista considera esenciales y que deben incorporarse para el debate:
1º.- Mejor regulación para la protección del suelo rústico frente a la formación de nuevos asentamientos.
2º.- Trasladar los principios de sostenibilidad y racionalidad que condicionan las actuaciones de nueva urbanización, y no derivarlos al reglamento como establece el texto.
3º.- Mejorar los mecanismos de protección del litoral garantizando la autonomía local. Los actuales mecanismos recogidos en la ley se consideran insuficientes.
4º.- Incorporación en el articulado de la ley de unos criterios para una ordenación urbanística sostenible tal como se establecía en el Anteproyecto de 2018.
En torno al apartado de apuestas por el municipalismo, el texto avanza en la mejora de las competencias locales en materia urbanística pero establece dos aspectos que preocupan y que son esenciales:
1º.- Incorpora una Disposición Transitoria Cuarta que condiciona las competencias locales para aprobar planes generales a que el Gobierno Andaluz apruebe un nuevo POTA.
2º.- Incorpora en la última fase previa a aprobación definitiva del desarrollo del planeamiento local un segundo informe vinculante de la Consejería de Fomento que iría en contra de los principios de agilización y simplificación, así como de las propias competencias municipales.