Comentaba que el PSOE en Almería se ha puesto unas metas tan altas que producen la impresión de que sus dirigentes no conocen la situación de la organización en la provincia o se trata de una carta a los Reyes Mayos, porque hoy no debe haber nadie que piense los socialistas recuperarán la Diputación Provincial el próximo mes de mayo.
Y no es porque no se den las condiciones para recuperar la Diputación Provincial, que son las más óptimas desde la caída de la UCD en 1.982. Con media provincia de imputados judiciales, que yo siempre al respecto vengo teniendo una peculiar forma de ver, ya que en la vida personal una imputación judicial no significa absolutamente nada pero en la vida política se derrumba ese muro porque, cuando menos, coloca al cargo público bajo sospechas fundadas y un gobernante, desde mi humilde punto de vista, no puede llevar a cabo su acción política bajo la sospecha de la Justicia.
Me van a permitir un inciso, y no es un juego de palabras, porque cuando detuvieron a Juan Enciso le pidió el PP insistente y pertinazmente la dimisión justamente argumentando que un Alcalde no podía serlo por estar imputado judicialmente, a lo que le respondí que manifestara públicamente su compromiso de que los Alcaldes del Partido Popular dimitirían tras ser imputados judicialmente, comprometiéndome a no dejar uno solo en la provincia de Almería si ello se producía. Pienso que imputar judicialmente a un Alcalde es lo más sencillo que existe, porque yo soy de los que piensan que un Alcalde comete un delito diario. En fin, el resultado fue que debieron pensárselo dos veces y frenar el impulso visceral, por lo que parece que el PP ha hecho suya mi argumento.
Pues bien, decía José Luís Sánchez Teruel que la Diputación Provincial la tiene el PSOE al alcance de la mano, y es muy cierto, pero lo que ocultó, deliberadamente o por desconocimiento, fue la causa que le impide alcanzar el Gobierno Provincial, cuando es el que da y quita la victoria en las Elecciones Generales y Autonómicas, que en las primeras poca incidencia tiene Almería pero en las segundas si que tiene su importancia. El PSOE tiene la Diputación Provincial al alcance de su mano por el descrédito del PP a nivel nacional y por la difícil convivencia que tiene a nivel provincial.
Pero si eso es así, como lo es, puede ofrecer la impresión de que el PP está peor que el PSOE a nivel provincial, y en el nivel de cuadros superiores lo está, pero en la base se encuentra con unos Equipos de Gobierno que viven de eso y a los que solo les une la nómina, por lo que son fieles corderitos capaces de todo por tal de mantenerla.
Sin embargo, en el PSOE no cuentan con la nómica de la política aunque están anhelando tenerla, y son muchísimos los que piensan que pueden conseguirlo renovándose, lo que está creando un estado de opinión en su localidad adverso a los intereses del Partido y la estrategia de esperar a que escampe y guiarse por la inercia es lo que provoca un horizonte tan difuminado que hace ver con dificultad la consecución de la Diputación Provincial.
Decía el Secretario General que con un Diputado Provincial más por Partido Judicial conseguiría la Diputación, y es verdad, pero no dijo como va a sacarlo en el de Almería cuando su Candidato a la Alcaldía es rehén del Alcalde del PP. O como va a sacar el PSOE más concejales en Roquetas de Mar cuando los sondeos de opinión existentes le dan uno menos y al PP uno más. O en Vícar, donde consiguió la Alcaldía raspando, y ahora se encuentra bajo la duda razonable de si la mantendrá o no. O El Ejido, donde a su Candidato a la Alcaldía se le ve como a un extraño y en los últimos comicios europeos obtuvo una debacle. O en Adra, donde se encuentran matándose vivos mientras revoletea el Caso Facturas. O en Berja, donde a su virtual Candidata a la Alcaldía sus propios compañeros cuestionan y sacan octavillas a la calle para denunciar lo grande que le ha venido la Delegación de Educación, Cultura y Deporte. O, finalmente, en el Poniente Almeriense, que diga como contribuirá La Mojonera a dar un diputado más cuando, en un alarde de soberbia electoral, su Alcalde se ha subido el sueldo como carta de presentación para las Elecciones Municipales.
Y de Poniente a Levante que son los que producen no solo los fenómenos meteorológicos en nuestra provincia. Ahí está el PP en Mojácar desde donde ha creado escuela de corrupción, a ver cuantos concejales saca el PSOE con una Alcaldesa que cumplirá la legislatura entrante 30 años viviendo de la política local, y no me sirve el fraccionamiento del voto por ser una bruda excusa. O Garrucha, donde el desgastado e imputado judicial Alcalde por el PP está esperando la proclamación oficial de la virtual Candidata a la Alcaldía por el PSOE para anunciar su decisión de volver a repetir otros cuatro años más, porque si se presenta es para ganar y no para perder. O de Vera también me gustaría conocer la opinión de la medida en que contribuirá a conseguir ese diputado más. O en Carboneras, otrora cortijo del PSOE que ahora parece haberse liberado de los prejuicios.
Lo que me gustaría es que el Secretario General se formara una opinión más real de la provincia, lo que únicamente puede conseguir recopilando las opiniones autorizadas y no la de sus personas de confianza que le van a transmitir la ideal y que difiere abismalmente de la real. La realidad, sin pretender sustituir a predigitador alguno, es que en Almería volverá a ser sobrevolada por la gaviota y en la provincia solo se atisba una victoria electoral socialista en municipios medios y pequeños, en tanto que los populares la obtendrán en las ciudades, por lo que la Diputación Provincial, siempre con la reserva de que serán las urnas quienes digan la última palabra, será una aspiración frustrada pese a tener las condiciones socio-políticas más favorables pero en el Partido la mitad se encuentra haciéndole la vida imposible a la otra mitad y nunca ha ganado el PSOE donde ha concurrido electoralmente dividido, y el PSOE almeriense no solo está dividido sino que está partido, deseando una buena parte que se encuentra hasta con cargos públicos la derrota frente al PP para sustituir a Teruel, porque no conviene olvidar que Sánchez Teruel es Secretario General por una destitución de su antecesor, y eso es un condicionante que prácticamente determina la estancia en el cargo, además de haberse producido el hecho de la llegada de Susana Díaz, que supongo necesitará a sus personas de confianza por encima de lealtades al modo y uso de los Ministros de Gobernación con los Gobernadores Civiles en el Franquismo a los que nadie les cuestionaban la lealtad al Régimen pero sí la confianza al Ministro. Pese a los brotes verdes ahora llamados recuperación, y me avalo en lo que veo todos los días en los contenedores y escuchos en las tiendas de barrio, el dinero es un bien muy escaso y sumamente valorado, y éste se encuentra en el PP, por lo que dejo al buen criterio del amable lextor que distrae su tiempo en este espacio periodístico que deduzca el voto necesitado a donde irá, además del de los “comerciales”.