El artefacto estaba en el interior de una furgoneta, Citröen Jumpy, que causó desperfectos cuantiosos en el edificio Bami, donde se encuentran, además de la sede de EITB, la de otros medios de comunicación como Antena-3, El Mundo, Deia, Marca o Expansión, además de otras empresas como Lagun Aro.