La biblioplaya de Garrucha se está convirtiendo en el icono de la política clásica que detesta la nueva Izquierda, porque ahora está haciendo diez años que fuera instalada como equipamiento cultural de la playa por quien fuera la concejala de Cultura de Andrés Segura y hoy alcaldesa del PSOE, que durante su ejercicio de oposición a su antecesor Juan Francisco Fernández criticó consiguiendo el aplauso de un amplio sector social.
Con estos antecedentes, el haberse puesto en funcionamiento cuando era concejala de Cultura y ahora alcaldesa, se pensó cuando accedió a la Alcaldía que la biblioplaya volvería a deleitar a los muchos amantes de la lectura en la playa, pero la triste realidad es que tras dos años de mandato las estanterías se encuentran forradas con lonas para evitar su corrosión mientras el Equipo de Gobierno padece el desgaste que pretende evitarle a la biblioplaya, que se encuentra sumida en la soledad desde que los sucesores de Andrés Segura se olvidaran de que ondeara la Bandera Azul como el más valioso y preciado galardón que puede ostentar una playa que se precie.
La biblioplaya que impulsó el socialista Andrés Segura duerme el ‘sueño de los justos’ con el gobierno del PSOE en Garrucha

No se encuentra explicación a tal despropósito del PSOE en el Gobienro de Garrucha porque se trata simplemente de voluntad, toda vez que el coste económico es cero al existir formas de llevar la cultura a la playa mediante el servicio bibliotecario.
Esta fórmula de abrir la biblioteca sin coste alguno para las arcas públicas municipales pasa por descubrir las estanterías y colocar en ellas libros provenientes de espurgos bibliotecarios o donaciones privadas, que de ser la novela como género resulta fácil saber que un elevado porcentaje de mayoría de las lecturas serían devueltas porque una vez leídas serían vueltas a colocar por ser ilegibles por segunda vez como comportamiento general.
PROGRAMA ELECTORAL para dentro de 22 meses :
Abrir de forma inmediata la biblioplaya; conseguir la bandera azul; recuperar las aceras para los peatones.
Coste económico de estas tres cosas : casi gratis.
A quien se proponga estos objetivos yo le voto sin mirarle el folio.
Anímense vecinos de Garrucha.
Y digo yo, ¿qué tiene que ver la biblioplaya con las ‘caenas’ de Fernando VII, el rey felón? Átame esa mosca por el rabo.
¿ Libertad para qué?, inquirió Lenin a Fernando De los Ríos.
¿Libros para qué? deben pensar en el Ayuntamiento de Garrucha. Total, si asites al Rosario y las ocho misas que componen el núcleo de las fiestas del Carmen, vas derechito al cielo y allí te entra la sabiduría holistica por la mollera en cuanto San Pedro te abre la puerta.
! Que vivan las “caenas” ! que decían los muy patrióticos seguidores de Fernando Vll.
P’a qué tanta ilustración !!