El alcalde de Garrucha, Juan Francisco Fernández, ha asegurado tener la conciencia muy tranquila tras prestar declaración ante la titular del Juzgado número 2 de Vera, en el marco de las diligencias previas incoadas a raíz de la querella penal interpuesta desde el PSOE por la contratación, por parte del Ayuntamiento de la localidad, de trabajos a un taller mecánico del municipio.
En este sentido, el primer edil ha aclarado a la juez diversas cuestiones relacionadas con este asunto; a saber:
– Que fue administrador de la empresa propiedad de su hermano por motivos familiares y que cesó en noviembre de 2011.
– Que tanto la actividad como la gestión de la sociedad corresponden a su hermano, como es de conocimiento público y general; y que si no se cambió la titularidad es por desidia y por el desconocimiento de que se podía estar incurriendo en una irregularidad administrativa, ya que “aunque abogado –dice el regidor- no soy especialista en derecho administrativo y administración local”.
– Que no existió lucro personal y que en ningún momento ocultó su vinculación con la empresa.
– Que de la aprobación de las facturas por la Junta de Gobierno local no se advirtió ninguna incidencia negativa ni por parte de los servicios jurídicos ni de la oposición, que tenía acceso inmediato a la relación de pagos aprobados desde 2007; y que tampoco el voto del alcalde era decisivo a la hora de aprobar los cargos.
– Que los trabajos con la mercantil eran encargados por el área de Obras y Servicios sin consulta previa a la Alcaldía.
– Que el Ayuntamiento trabaja con todos los talleres mecánicos del municipio y de fuera, en función de la celeridad y los precios previstos para cada servicio de reparación o mantenimiento de los vehículos municipales; por lo que no existe ningún tratamiento de privilegio hacia esa empresa.
Además, Fernández ha querido precisar que en las facturas figuran, al contrario de lo que apuntan algunas informaciones, los conceptos del servicio de forma detallada; y ha recordado que los importes no superan lo permitido por la ley, siendo muy similares a las cantidades contratadas con otras empresas de la localidad; entre ellas, el taller mecánico propiedad del exalcalde socialista Andrés Segura y regentado por un familiar directo del edil José Gallardo, con el que el anterior Gobierno del PSOE realizaba casi todos los trabajos de reparación y mantenimiento de la flota de vehículos municipal.