Belén Pérez ha acusado al equipo de gobierno de Gabriel Amat así como a la Junta de Moreno Bonilla de “no querer acabar con la estacionalidad del turismo porque sería dar una alternativa laboral no precaria a la clase trabajadora y lo demuestran con el maltrato continuado que sufren las Residencias de Tiempo Libre de toda Andalucía”
El Comité de Empresa de la Delegación Territorial de Empleo de la Junta de Andalucía en Almería así como los trabajadores de la Residencia de Tiempo Libre en Aguadulce se han concentrado a las puertas de la instalación de Aguadulce para continuar con sus reivindicaciones en las que solicitan que se abran durante todo el año, “justas reivindicaciones tanto para los trabajadores, en su derecho a una estabilidad, como para los usuarios de estos servicios, colectivos más necesitados que sufren una discriminación con los recortes en estas áreas, así como la repercusión económica que supone para la zona” ha expresado Belén Pérez, quien tras la constitución del nuevo pleno en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar pasará a ser la portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida y Podemos.
Belén Pérez ha acusado al equipo de gobierno de Gabriel Amat así como a la Junta de Moreno Bonilla de “no querer acabar con la estacionalidad del turismo porque sería dar una alternativa laboral no precaria a la clase trabajadora y lo demuestran con el maltrato continuado que sufren las Residencias de Tiempo Libre de toda Andalucía” situación que “no solo afecta a usuarios y trabajadores, también a la economía de la zona al reducir el número de visitantes durante muchos meses, personas que no viajan con una pulsera de todo incluido y que salen a recorrer nuestras calles y entran en nuestras tiendas y bares”.
“Tampoco nos podemos olvidar de las y los trabajadores”, ha señalado Belén Pérez, “del personal fijo-discontinuo que, al reducirse el tiempo de trabajo no tienen derecho a formación o a paro, o del personal fijo que ve cómo los tienen que reubicar en otros puestos, con el perjuicio y trastorno que eso conlleva para sí y para sus familias mientras no se cubren los puestos vacantes ni las provocadas por incapacidades temporales, repercutiendo en la calidad del servicio”.
Para la organización de izquierdas “no defender las residencias de tiempo libre es no defender el fin social para el que se crearon, que colectivos de tercera edad, discapacitados y familias trabajadoras con poco nivel adquisitivo, entre otros, pudieran disfrutar de unas pequeñas vacaciones que de otro modo serían inviables, además de ir en contra de un precepto constitucional como es facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social promoviendo condiciones para que la integración de los distintos grupos sean reales y efectivas”.