El miedo a la pandemia del COVID-19 ha infectado a Hollywood y el mundo del cine. Sus consecuencias se han notado de manera inmediata en la industria del entretenimiento, donde se han paralizado rodajes, se retrasaron estrenos y se cerraron todas las salas de cine.
En este contexto, Rollyhoo ha conseguido mantener su modelo de negocio de forma rentable y con autonomía financiera, basado en la inversión, el network marketing y la producción cinematográfica. De esta forma, se convierte en un pionero en un momento donde la industria audiovisual mundial se encuentra en crisis. |