La ofrenda de los Reyes Magos ante el Belén Viviente y el reparto de regalos a los niños y niñas huercalenses puso fin al programa de actividades navideñas organizado por el ayuntamiento, que este año se ha caracterizado por la especial interacción alcanzada con el numeroso público participante, especialmente con los más pequeños del municipio.
Huércal de Almería y sus ciudadanos han vivido otra navidad cargada de alicientes y entretenimiento, en la que la solidaridad se ha mantenido presente a través de la ya tradicional Campaña de Recogida de Juguetes destinada a que todos los niños y niñas huercalenses, sin excepción, disfruten de la ilusión del día de reyes. Una año más, la crisis económica no ha sido impedimento para que todos los pequeños puedan tener su sorpresa, la cual fue entregada por el consistorio local a sus majestades para que lleguara a sus correspondientes destinatarios, como debe ser, a lo largo de la mágica noche del 5 al 6 de enero.
Pero si algo ha destacado en esta nueva transición de una año a otro ha sido el carácter interactivo que ha prevalecido en todas y cada una de las iniciativas propuestas desde el consistorio local, dentro del programa navideño. Una característica propia en los casos de las actividades deportivas, talleres y exhibiciones, que se ha hecho extensiva incluso a las diversas actuaciones habidas, como los teatros, la magia, etc, y en la que los huercalenses no han dudado en involucrarse al máximo.
Ese mismo espíritu fue el que puso el broche a la cabalgata de Reyes, con el Belén Viviente de la asociación vecinal del barrio Visiedo, ante el que Melchor, Gaspar y Baltasar realizaron su ofrenda de oro, incienso y mirra, al son del coro parroquial encabezado por el párroco huercalense, Ramón, y arropados por la multitud de vecinos y vecinas que durante toda la tarde-noche pasaron por el patio de la sede de Cáritas para visitar la recreación navideña. Una vez hechos los honores ante el pesebre, sus majestades ocuparon sus tronos reales, en la Plaza de la Constitución, para hacer realidad las ilusiones de muchos niños y niñas de Huércal de Almería.