La Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) ha
celebrado esta tarde un acto de homenaje a los periodistas fallecidos y reivindicando la
libertad de expresión, mediante la lectura de un manifiesto. La actividad se ha
enmarcado en el Día del Patrón, San Francisco de Sales, que tiene lugar mañana día
24 de enero.
La vicepresidenta, Alicia Amate, y el directivo David Baños, han depositado un ramo
de flores en el monumento a la libertad de la expresión de la Plaza de los Periodistas de
Almería en recuerdo de Natalia Ronco García, Antonio Fernández Gil, Manuel Álvarez
Cañizares, María José Cazenave Jiménez, Joaquín Tapia Escoz, Francisco Moncada
Roca, Dolores Benavides Moreno, Manuel Román González, Juan Domínguez Díaz y
Pepe Pardo Martín. En el acto también han participado familiares de compañeros
fallecidos. Posteriormente, la secretaria general, Anuska Benítez y la vocal Marisa
Ramírez leyeron el manifiesto adjunto.
Mañana, miércoles, 24 de enero, a las 13,00 horas, festividad de San Francisco de
Sales, tendrá lugar una eucaristía en honor del patrón en la parroquia almeriense de
San Pedro Apóstol, situada en la plaza del mismo nombre. La misa será, también, en
memoria de los socios y socias referidos, fallecidos durante los últimos años.
Manifiesto
Día del Patrón de los Periodistas
Coincidiendo con la víspera de la celebración del día de nuestro patrón, San Francisco
de Sales, la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería quiere
recuperar una tradición sencilla, pero cargada de sentido para todos los profesionales
de la información. Es la de acercarse a este monumento a la Libertad de Expresión para
recordar a aquellos compañeros que ya no están con nosotros y reivindicar la
importancia de nuestra profesión y el valor de los periodistas en una sociedad libre.
Acabamos de depositar un ramo de flores en memoria de: Natalia Ronco García,
Antonio Fernández Gil, Manuel Álvarez Cañizares, María José Cazenave Jiménez,
Joaquín Tapia Escoz, Francisco Moncada Roca, Dolores Benavides Moreno, Manuel
Román, Juan Domínguez y Pepe Pardo. Nuestro recuerdo, respeto y reconocimiento a
todos estos compañeros.
Sin periodismo no hay democracia. Sin información no hay libertad. Esa es la mayor
responsabilidad de nuestro gremio: ser útiles a la sociedad a través de la comunicación,
basada en la veracidad, la independencia y la objetividad.
Vivimos tiempos difíciles, que están cargados de incertidumbre. Desde la pandemia la
vida no ha vuelto a ser igual para nadie. Hay guerras que nos cogen muy cerca y en
ellas compañeros y compañeras que se dejan la piel y se juegan la supervivencia por
contarnos lo que hay detrás de cada una de ellas. Gracias a los corresponsales
desplazados a los conflictos bélicos.
Vivimos en la era digital y eso nos facilita mucho nuestro trabajo, pero del mismo modo
favorece el intrusismo, la desinformación y está limitando la rentabilidad de empresas
de comunicación, profesionales independientes y trabajadores de los medios. Sí a la
información digital, siempre a través de profesionales capacitados y libres.
En nuestro país también se viven tiempos de enorme crispación en la esfera política e
institucional. Los periodistas tenemos el derecho y el deber de contar las cosas sin
presiones, ni injerencias de ningún tipo, debiéndose facilitar y favorecer nuestras tareas
desde las administraciones públicas. La información veraz sólo puede beneficiar a una
sociedad democrática como la nuestra.
Estamos acostumbrados a recoger las quejas y demandas de otros colectivos
profesionales y sociales. Somos el altavoz de numerosas causas justas. Sin embargo,
la falta de corporativismo provoca que nuestras necesidades profesionales no se
conozcan y sean atendidas. Alcemos la voz juntos y unidos para defender nuestra
profesión y reivindicar unas condiciones dignas, justas y suficientes para los
profesionales de la información.
Hoy también recordamos que es necesario el ejercicio responsable del periodismo por
parte de periodistas y editores, basado en el cumplimiento de normas éticas y
deontológicas y en valores como la integridad y el rigor.
Para finalizar digamos juntos:
¡viva la libertad!
¡viva la democracia!
¡viva el periodismo!