Ignacio Mejías, torero español, cuñado del gran torero Joselito “el Gallo” aficionado a la literatura y escritor, de gran popularidad fue homenajeado por Federico García Lorca.
Llanto a Ignacio Sánchez Mejías.
Falleció el 13 de Agosto de 1934. Granadino.
Dado que nos apasiona el conocimiento acerca del Quién y Cómo somos en mi modesta opinión,tenemos infinitas facetas que conforman nuestra identidad. Así se, nos muestra esta época con referentes cómo los mencionados, similar a la actual. (Grupos sociales que aglutinaban el poder y el dinero, un pueblo trabajador, exceso de tiempo libre en algunos grupos sociales, rebeldía, espíritu de lucha, problemas en la sanidad, amoríos, amantes…)
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
La cogida y la muerte
A las cinco de la tarde
– Tras la opulenta merienda
Eran las cinco en punto de la tarde
- En el ruedo de Manzanares
Un niño trajo la blanca sábana Sevilla
- Inocente sonrisa junto al burladero
Velo que cubriría su cuerpo
A las cinco de la tarde
Una espuerta de cal ya prevenida – Espuerta
- Cal para amortajar el ángel
Lo demás era muerte y sólo muerte
- Don Ignacio y Granadino,
pupilo de la Ganadería de los
Hermanos Ayala.
El viento se llevó los algodones – a través del fírmamento
El óxido, sembró cristal y níquel – Empoderado rejoneador
Dolor cruel e impuro.
Bravura contenida
A las cinco de la tarde
– Cual ContratoSocial
Señorío y Hambre
Duende y Sangre
A las cinco de la tarde
Y un muslo con él hasta desolada
- Tarde aciaga
A las cinco de la tarde
- Atragantándonos los últimos bocados
Comenzaron los sones del bordónTañían las campanas, guía de los condenados
A las cinco en punto de la tarde
- Falta el resuello,
Mudo silencio en los rincones
A las cinco de la tarde, Nada bueno se augura
¡¡Y el toro corazón arriba!!
- Súplica, defensa ante los desconocidos términos del contrato
Cuando el sudor de nieve fue llegando.
- Frio sudor perlaba su frente
A las cinco de la tarde
Cuando la plaza se cubrió de yodo
- Película borrosa, teñida de sangre
A las cinco de la tarde
La muerte puso huevos en la herida
- Se incubó la desdicha
La muerte se cierne sobre su cuerpo
A las cinco de la tarde
- Cinco de la tarde certeras
A las cinco de la tarde
Malditas cinco de la tarde
Un ataúd con ruedas es la cama
- Carruaje de plata para digno destino
Hueso y flautas suenan en sus oídos
- Cruel irrealidad
A las cinco de la tarde
El toro ya mugía por su frente
- Expira
El cuarto se irisaba de agonía
- Cubículoen el que cada partícula es agonía
A las cinco de la tarde
A lo lejos ya viene la gangrena
- Comienza la procesión
A las cinco de la tarde
Trompa de lirio por las verdes ingles
- Pernera Desgarrada cual pureza de lirio
Las heridas quemaban como soles,
- moría la poesía
A las cinco de la tarde
Y el gentío rompía las ventanas
- Curiosos, habidos, derrotados
A las cinco de la tarde
A las cinco de la tarde
¡Hay que terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco de la tarde en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
Uno de los grandes problemas de esta época fue la sanidad, candente en la actualidad.
Problemas que se plantean; Salarios, espacios, escasez de personal, tiempos en la atención, seguridad etc. No obstante tenemos una cara B
Hemos de tomarle el pulso desde su origen.
Una medía de un mes para hacernos una analítica, corporativismo, personal sin ningún tipo de preparación en cargos directivos. Una sanidad cuya respuesta ante una monumental incompetencia deja totalmente desprotegido al usuario y tiene la poca vergüenza de ofrecer como respuesta un “no hay pruebas”.
Nos hacemos una idea de que era lo que pasaba en 1934. Problemas mundanos, problemas sociales. Personas encumbradas en altos cargos,
Incompetencias…. No obstante hoy en día gracias a Dios tenemos una ciudadanía preparada y no tan fácil de engañar. Válidos y capaces.