El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha inaugurado su agenda oficial con dos actos marcados por un claro componente social: la visita a la Casa de Nazaret y la asistencia a una concentración motera en apoyo del niño Alejandro Romera Sánchez, Alex, de 4 años, que padece una enfermedad degenerativa rara denominada ‘Síndrome de Pallister Hall’.
La Casa de Nazaret, situada en el barrio de la Esperanza, no es un centro de acogida cualquiera, es un hogar formado por personas con historias diferentes y complicadas, pero unidas por un nexo común: recuperar la alegría de vivir y sentirse queridos.
Las religiosas María Dolores, madre superiora, Beatriz y Almike, de la institución benéfica del Sagrado Corazón de Jesús, abrían las puertas a Fernández-Pacheco que, acompañado por la concejala de Asuntos Sociales, Pilar Ortega, recorría las instalaciones donde 37 residentes, 19 hombres y 18 mujeres, “de todas las razas, religiones o nacionalidades y con edades que van desde los 14 hasta los 90 años”, según explica la hermana Beatriz, reciben la atención necesaria, pero, sobre todo, el cariño que les ha faltado en la vida gracias a la labor de las tres hermanas y de los más de doscientos voluntarios que, desinteresadamente, acuden a echar una mano.
Refugio para quienes más lo necesitan, personas enfermas, que lo han perdido todo o no tienen un lugar adónde ir, la Casa de Nazaret es, en palabras de Fernández-Pacheco, “un ejemplo para todos y el Ayuntamiento de Almería debe de estar del lado de quien más lo necesita y de quien ayuda a los demás. El factor social debe ser determinante en el Ayuntamiento”. La Casa de Nazaret abrió sus puertas el 16 de abril de 1971 y, según los estatutos de la congregación benéfica del Sagrado Corazón, no puede contar con subvenciones o ayudas periódicas, sino tan sólo de la limosna de particulares.
La propia Asociación de Nazaret, que construyó la casa y se la concedió a la orden religiosa con la condición de que la dedicaran a la atención de personas sin recursos, colabora económicamente, pero nunca con algo fijo, sino que cada mes lo que puede.
“En Almería hay una red de voluntariado que ayuda a los demás sin pedir nada a cambio, lo que merece todo nuestro respecto y apoyo”, señalaba el primer edil tras recorrer sus dos plantas y el jardín que rodea la casa.
Concentración motera benéfica
A continuación, el alcalde ha compartido la mañana con los integrantes del moto club ‘Indalmilla’, que han celebrado una concentración motera en los aparcamientos de la Asociación Cultura Romeros de la Virgen del Mar, también en el barrio de la Esperanza, a beneficio del pequeño Alejandro Romera Sánchez, aquejado del ‘Síndrome de Pallister Hall’, una enfermedad rara.
Alex se encuentra ingresado en el hospital San Juan de Dios de Barcelona, donde a finales del mes de enero del próximo año se va a someter a una cuarta intervención quirúrgica, y Fernández-Pacheco ha querido mostrar su apoyo y solidaridad acompañando a su familia y amigos en estos momentos tan difíciles.