La revalorización de los terrenos rústicos en la Cuenca del Almanzora ha provocado situaciones dantescas a muchos propietarios que han visto como le están esquilmando sus propiedades, según se está comentando, y al parecer se trata de una red perfectamente organizada que han venido a llamar algunos lugareños como mafia, capaz de apropiarse de cuanto les puede servir.