La multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros de Jesús quien, con una pequeña cantidad de alimento, fue capaz de dar de comer a toda una multitud.
El Ministro de Inclusión y Seguridad Social José Luis Escrivá no es Jesucristo y no puede hacer milagros para que con una “pequeña cantidad de alimento” (500 millones de euros) llegasen “los panes y peces” (Ingreso Mínimo Vital) para 850.000 hogares.
Con solo 500 millones de euros de presupuesto para 2020, las migajas que dieron la Ministra de Economía Nadia Calviño y la Ministra de Hacienda María Jesús Montero, no hace falta ser un experto en economía para calcular que no daba para 850.000 hogares ni siquiera dando cantidades irrisorias a muchos de ellos. Da para lo que ha dado: 90.000 hogares además de otros 70.000 que ya cobraban la prestación por hijo a cargo.
No, no se puede culpar a Escrivá (y a Pablo Iglesias) por no hacer el milagro de multiplicar esos 500 millones y que llegase el Ingreso Mínimo Vital a 850.000 hogares, o al menos a muchos más solicitantes, pero si se les puede exigir responsabilidades por haber creado falsas expectativas, por no haber dicho desde el principio que con solo 500 millones de presupuesto en 2020 solo se iba a poder hacer lo que se ha hecho y que no quedaba más remedio que tramitar muy lentamente las solicitudes (unido al insuficiente número de funcionarios). Por eso ha mediados de agosto, dos meses después de iniciado el plazo de solicitudes, solo se habían aprobado 6.000 solicitudes.
Faltó explicar claramente, sin medias tintas, que se iban a poner unos requisitos muy exigentes, como, por ejemplo, tener en cuenta los ingresos del año anterior, porque si solo se miraban los ingresos de los últimos meses… con 500 millones era imposible darlo a tantas personas como lo han solicitado (más de un millón).
Es de pura lógica: A menos presupuesto disponible, más requisitos y tramites para que llegue a menos beneficiarios.
En 2021 aumenta el número de “panes y peces” (3.000 millones de euros) pero me parece que Escrivá va a tener que hacer un milagro porque esa cantidad me sigue pareciendo insuficiente para garantizar a 850.000 hogares unos ingresos dignos.
Escrivá e Iglesias deberían decir que no basta con poner menos requisitos, menos trámites o ampliar el número de funcionarios… Deben de convencer a Calviño a Montero y a Pedro Sánchez, que se necesitan, al menos 6.000 millones de euros, si realmente no se quiere dejar ningún hogar sin ingresos, si no se quiere dejar a nadie atrás.
Al menos que digan las cosas claramente y no jueguen durante meses con la esperanza de muchas personas y hogares sin ingresos.
No les pedimos milagros solo franqueza.
Joaquín García Martín
Presidente Asociación Víctimas del Paro.