Esta mañana comienza la primera fase del derribo para su posterior reconstrucción del emblemático edificio El Mirador en la Plaza Nueva de Mojacar, que mantendrá cerrados en principio durante casi medio año a dos establecimientos hosteleros y la calle del arco por la que se accede a la plaza, afectando determinantemente al comercio en el casco urbano durante las obras.
Fuentes informativas dignas de todo crédito señalan que la estructura del edificio, que sirviera como sede de la Escuela de Hostelería, cuartel de la Policia Local y Correos, y con anterioridad se utilizara como aparcamiento público, está afectada su estructura por aluminosis pero hete aquí que pese a la supuesta gravedad se encuentra utilizada su terraza por mesas, sillas de los bares próximas así como visitantes atraídos por las vistas que desde ella se divisan y que han dado renombre a Mojácar.