La inseguridad ciudadana se ha apoderado de Roquetas de Mar, municipio que se ha erigido en el segundo de España tras Torrevieja con el mayor número de denuncias, y ello se está manifestando no solo a pasear a la luz de la luna por el Paseo Marítimo sino también a alquilar viviendas, habiéndose cambiado el alquiler por la venta, muy especialmente en el sector social de segunda vivienda.
En zonas turísticas como La Urba los okupas no suponían preocupación social, pero en estos momentos son bastantes sensibles sobre todo en los propietarios de segunda vivienda, que suponen un elevado número en la zona costera. Okupaciones de viviendas en la zona costera son numerosas y ello ha provocado una considerable renuncia a alquilar, por suponer una práctica habitual alquilar una vivienda y tras pagar uno o dos meses quedarse habitándola durante largo período largo de tiempo, y en algún caso realquilarla o alquilar habitaciones obteniendo un considerable rédito económico para el ya okupa. Ello sustituye a las okupaciones de viviendas propiedades de los Bancos, al estar okupándose viviendas propiedad de particulares, habiendo generado una profunda preocupación en este importante sector social.
Sin llegar a alquilarla sino haberse metido por la fuerza en la vivienda se comenta que en Níjar lo ha hecho una mujer marroquí, quien está alquilando habitaciones a súbditos de su nacionalidad y obteniendo en torno a los mil euros mensuales por esta práctica. se comenta en fuentes conocedoras del caso.