A lo largo del pasado mes de julio, el servicio de rescate y salvamento acuático puesto en marcha desde la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de El Ejido ha llevado a cabo un total de 396 asistencias sanitarias.
De las cuales 283 se debieron a picaduras de medusas, algas o insectos, 82 a heridas leves, 3 a quemaduras y 28 a curas de diverso tipo causadas, entre otros, por golpes, enrojecimientos de la piel, torceduras o extracción de púas de erizo.
Además de estas asistencias, se produjeron dos traslados desde Almerimar al Hospital de Poniente, uno por desvanecimiento de una joven, de unos 15 años, causado por la ingesta de alcohol y el segundo por herida causada por la rejilla de la piscina a un hombre de cuarenta años de edad, de nacionalidad búlgara, que veraneaba hospedado en el Hotel AR de la urbanización de Almerimar.
Desde el área de Turismo se ha valorado este primer balance del verano de manera muy favorable “tanto por las buenas condiciones meteorológicas como por la afluencia de bañistas que han presentado las playas”, ha resaltado la concejala responsable del área, Luisa Barranco. “Este servicio se caracteriza por estar a pie de playa, lo que lo hace muy efectivo, algo primordial cuando se trata de asistencias sanitarias”. Barranco ha señalado, asimismo, que “este servicio se completa, además, con el dispositivo de las zodiac, que se encarga de patrullar cada día la zona costera y de recordarle a los usuarios de embarcaciones, de motos acuáticas e, incluso, submarinistas algunas reseñas sobre la Ley de Costas”.
De igual modo y coordinados con el dispositivo general, el operativo cuenta también con los Quads, que también van equipados con todo el material necesario para la práctica de los primeros auxilios. Con estos medios mecánicos se patrullan las playas durante el horario de los bañistas, siempre coordinados con el resto de socorristas. “Este servicio fue requerido durante el pasado mes de julio para la búsqueda de un niño que se había perdido y que fue encontrado al poco tiempo”, ha explicado la edil de Turismo.
En cuanto al rescate acuático, durante el mes de Julio se han realizado dos actuaciones, una en la playa de Levante de Almerimar para remolcar una barquilla con dos niños que presentaba grandes dificultades para regresar a la orilla, y la segunda en Balerma, donde se rescató a un hombre de treinta años que estaba siendo arrastrado por las fuertes corrientes.
Otro de los servicios que durante el mes de julio ha tenido gran demanda entre los usuarios ha sido la Silla Anfibio que, de nuevo este verano, ha hecho posible que las personas con discapacidad física puedan acceder a la zona de playa y disfrutar del baño de una forma segura. “Son los socorristas quienes prestan este servicio, haciendo en todo momento la estancia en la playa lo más segura posible para las personas que presentan algún problema de discapacidad y movilidad,” señala Luisa Barranco. Las playas de Balerma, San Miguel y Poniente de Almerimar han sido las tres que más han demandado este servicio adaptado.