En Roquetas de Mar no se gana para sustos, y ayer tarde se soliviantó ante el triste rumor de la muerte por ahogamiento de un niño en Aguadulce que un guardia civil fuera de servicio consiguió evitar. Se trató de un niño que se encontraba en la piscina comuinitaria de su edificio y que ante el revuelo de gente se acercó un guardia civil que leía en el césped y consiguió evitar una muerte casi segura porque ya se encontraba el niño sonrojado por los síntomas de afixia.