El concejal socialista, Rafael Torres, ve en estos cambios una oportunidad
para que Roquetas sea una ciudad “puntera” en las instalaciones que
tendrán que acondicionarse con la medida de la UE y para que el Estadio
Antonio Peroles recupere el césped natural que perdió dejando a la ciudad sin un solo campo de este tipo
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar ha
presentado una moción en la que insta al equipo de Gobierno a estudiar los
efectos que tendrá sobre las instalaciones municipales el anuncio conocido estos
días sobre la prohibición de rellenos de caucho en los campos de césped artificial
por parte de la Unión Europea.
Aunque la UE ha dado un plazo hasta 2030 para poder llevar a cabo estos
cambios, el concejal socialista, Rafael Torres considera que “no debemos perder
tiempo y se debe empezar ya a hacer un listado de los campos y demás
instalaciones afectadas, analizar opciones para cumplir la nueva directriz y
calcular los costes para su progresiva sustitución”.
El edil socialista recuerda que en estos momentos hay campos de césped artificial
como los de Las Salinas y Aguadulce que han superado ya su periodo de vida útil y
que es urgente que sean sustituidos teniendo en cuenta que ya generan
abrasiones y lesiones a los jugadores, “por lo que no podemos esperar ni un
minuto más para abordar toda esta cuestión y que el nuevo césped de estos
campos esté ya instalado de acuerdo con las directrices de la Unión Europea”.
En este sentido, Torres ve también en ello una oportunidad para “ser de los
primeros en adaptarnos y ser más respetuosos con el medio ambiente, lo que
puede servir para atraer equipos de otros países que pueden venir a nuestra
ciudad para hacer sus preparaciones”. Este turismo deportivo es una aspiración
para los socialistas desde hace años, que han trasladado en forma de propuestas
en varias ocasiones, “pero lamentablemente hasta ahora el equipo de Gobierno no se ha tomado en serio esta cuestión y ahora puede ser el momento de hacerlo”, ha apuntado.
La Unión Europea ha tomado la decisión dentro de la guerra que está
emprendiendo contra los microplásticos, dada su proliferación y los efectos que
tienen para la salud. Desde el PSOE se ha recordado que existen numerosos
estudios que señalan a los campos de césped artificial como los mayores
contaminantes de microplásticos del mundo por el uso de rellenos compuestos
por numerosos hidrocarburos volátiles que pueden generar problemas de
toxicidad neuronal y alteraciones hormonales. Una contaminación que se calcula
que cada año supone la emisión de 16.000 toneladas, un 50% más que los residuos
industriales y agrícolas juntos.
La medida también podría afectar a los rellenos usados para las superficies de
amortiguación de parques infantiles y otras instalaciones, motivo por el que
Rafael Torres considera “urgente e imprescindible que se analicen cuanto antes
todos nuestros espacios municipales y se determinen los que tienen que ser
reformados, qué soluciones se aplicarán, en cuánto tiempo se hará y cuánto
dinero nos costará”.
Césped natural
Desde el PSOE también se ve en la medida como una oportunidad para recuperar
el césped natural perdido en los últimos años, hasta el punto de que en estos
momentos no existe ninguna instalación municipal con esta superficie, ya que
incluso el Estadio Municipal Antonio Peroles lo perdió hace años. “Nos opusimos
en su día a ello, alertando de la pérdida de opciones para albergar competiciones
de gran importancia, pero el equipo de Gobierno no atendió a razones, pensamos
que tras estos cambios normativos puede ser el momento de apostar
nuevamente por el césped natural, al menos en el Estadio y en futuros proyectos,
como demanda el sector hotelero, para atraer equipos europeos”, ha explicado
Torres.