En contraste con el que parecía inacabable período precongresual vivido por el PP, el PSOE se dirige a su cónclave sin problema alguno interno y para lucimiento. Empero, yo siempre he observado un déficit en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, y es el de la comunicación. Pienso, sincera y honestamente, que tanto el Gobierno como el Partido están fallando en comunicación, no llegando por tal circunstancia a los ciudadanos, y ello extensivo de manera ostensible a nivel nacional y en nuestra provincia particularmente. Resulta obvio que el estado de la comunicación en el PSOE y Gobierno a nivel estatal, así como en la organización en la provincia de Almería, no atraviesan su mejor momento, por cuanto tanto en los comicios municipales como en los generales y andaluces no se obtuvieron unos resultados electorales en consonancia con el mal momento por el que travesaba el Partido Popular.
Ahora comienza la cuenta atrás de un magno evento para el socialismo español en el que solo cabe el lucimiento ante la carencia de problemas internos y ante el impass por el que atraviesa el PP tras su victoriosa salida del cónclave nacional y su periplo por el calvario de los congresos regionales. Es, como digo, un momento a aprovechar para amortiguar los efectos de la crisis económica y la inflexión de la huelga del transporte; un momento para sobreponerse a esas dos adversidades que le han afectado a nivel de imagen, según se desprende de los sondeos de opinión efectuados. Ante una victoria asegurada, del PSOE solo se espera una espectacular puesta en escena y una grandiosa partida hacia unas cotas que le aseguren el éxito durante los próximos dos años. De no ser así, que en mi opinión todo puede suceder, el cónclave nacional de poco podría haber servido.
El PSOE siempre se ha caracterizado por el perfecto uso de la imagen y la comunicación, con independencia de los éxitos y/o fracasos que de ellas se derivaran, por lo que si la materia prima la tiene, cabría interrogarse el ¿porqué no se obtienen los éxitos que se corresponderían, y no acaba de arraigarse el mensaje progresista en el españolito de a pie cuando el catastrofismo de los autodenominados populares consiguen sumar adhesiones y no precisamente en situaciones de inestabilidad?. Si la táctica y la estrategia son las adecuadas es evidente que lo que falla es la comunicación, paradójicamente en una organización política que ha brillado con luz propia precisamente por eso.
Y tras el Congreso Nacional vendrán seguidamente los regionales y a continuación los provinciales, con lo que en quince días tendrá el PSOE toda su organización a punto para emprender una andadura sin la más mínima incidencia en el horizonte nada más que la que le pueda ocasionar muy puntualmente alguna organización local sin la mayor significancia, y encima en período vacacional para poder hacer asimilable el mensaje salido de los eventos.
Las célebres chisteras siempre son tratadas con mayor elocuencia en períodos estivales ante una pertinaz sequía y a modo de culebrones de verano que en ocasiones no pasan más allá de la mera anécdota. Y entre lo que se espera salga de alguna chistera en este evento es el ingreso del Portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, en el PSOE, que, desde mi punto de vista, no pasa de la más mera anécdota, porque si bien ha estado gestionando durante la pasada Legislatura, es ahora cuando está haciendo estrictamente política partidista con mayúscula como portavoz parlamentario, lo que a nadie le ha llamado la atención o le haya supuesto algún hándicap el no ser miembro de pleno derecho de la organización socialista cuando de hecho lo es y a su servicio está y ha estado.