El diputado nacional del PP de Almería Rafael Hernando valoró hoy que la carta en la que ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona pide al consejero de Agricultura y Pesca y secretario general del PSOE almeriense, Martín Soler, que no achaque la pérdida de votos en Almería en las pasadas elecciones generales a la política hídrica del Gobierno central demuestra “la grave crisis interna” que sufre el partido.
En rueda de prensa, Hernando opinó que en el PSOE “nadie quiere asumir la derrota” y tildó de “inaceptable” que Soler ponga ahora en duda las actuaciones del Ejecutivo central en materia de agua cuando ha sido durante cuatro años “el principal palmero que ha aplaudido la política de Narbona”.
En este sentido, el diputado criticó el “extraordinario” descenso de las inversiones en los últimos cuatro años y el “gran retraso” de todas las obras de infraestructuras que permitirían la llegada de agua a la provincia.
Por otra parte, Hernando lamentó que si la legislatura pasada “empezó mal” porque una de las primeras iniciativas del Gobierno fue la derogación del trasvase del Ebro, esta ha arrancado “aún peor” porque los diputados del PSOE por Almería se han negado a que el Real Decreto aprobado para suministrar agua a Barcelona sea tramitado como proyecto de ley.
Esta fórmula, según argumentó, permitiría introducir enmiendas para que el trasvase del agua sobrante del Ebro se realice no sólo al área metropolitana de Barcelona, sino también hacia las cuencas de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería, ya que consideró “claramente discriminatorio” que el trasvase se haga “de sur a norte y no de norte a sur”.
La carta abierta remitida por Narbona a Soler, publicada ayer por “La Voz de Almería”, pregunta al secretario general del PSOE de Almería si cree que el trasvase del Ebro, de no haberse derogado, habría aportado “una sola gota de agua a Almería en tan sólo cuatro años, cuando la obra habría tardado en concluirse al menos diez años” y lamenta que asuma las tesis en materia de agua del PP en lugar de emplear “la verdad como el arma política más poderosa”.
Asimismo le insta a “no caer en la mentira en defensa de sus actuaciones” y critica que el secretario general de los socialistas almerienses afirmara, en la reunión celebrada tras el 9 de marzo para analizar los resultados electorales, que Manuel Chaves se había enterado por la prensa de que el Gobierno planeaba trasladar agua desde la desaladora de Carboneras (Almería) a Barcelona.