Según informó hoy el Obispado de Córdoba en un comunicado, el sacerdote Olmo Cabrera recibió, de manos del obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, la referida medalla así como una bendición papal especial por los servicios que, durante más de 40 años, ha prestado a la Iglesia Católica en Córdoba durante su ministerio sacerdotal y también como responsable del Archivo Sacramental del Obispado de Córdoba.
Asenjo destacó la perfección con la que Olmo Cabrera ha desempeñado sus tareas durante estos años y señaló la especial atención con la que ha cuidado sus encargos pastorales, mientras que, por su parte, el sacerdote distinguido recordó sus años de ministerio sacerdotal y agradeció la dedicación de sus formadores y de los obispos con los que ha trabajado. Asimismo tuvo un especial elogio para su familia, que han sido quienes, con sus oraciones, según señaló, lo han mantenido fiel en su vocación.
Por su parte, el catedrático de Derecho Civil José Manuel González Porras fue distinguido con la Cruz Especial de San Gregorio Magno, con la que se convierte en Caballero Comendador de dicha orden. El obispo agradeció su desinteresada ayuda en los asuntos jurídicos de la Diócesis, en los que lleva colaborando desde el episcopado de Infantes Florido, ya que González Porras forma parte de la Asesoría Jurídica del Obispado desde hace 25 años.
En su agradecimiento, el abogado cordobés señaló que durante estos lustros ha encontrado siempre cariño y respeto por parte de los obispos, colaboradores y trabajadores de la Curia y deseó a Asenjo una fructífera etapa episcopal en Sevilla.