Ante el sufrimiento de la población civil por los ataques, se han llevado a cabo manifestaciones tanto en los territorios palestinos como en países del mundo musulmán, en respuesta al “Día de la Ira” decretado por Hamás.
La cifra de palestinos muertos en el séptimo día de la operación israelí asciende a siete, entre ellos cinco niños, mientras que se han contabilizado más de 2.200 heridos, según informó la agencia de noticias palestina Maan. Asimismo, Maan detalló que 16 de las 28 personas muertas desde el jueves a causa de los bombardeos israelíes eran niños, nueve eran mujeres y nueve pertenecían a la misma familia.
La Fuerza Aérea de Israel bombardeó este viernes 35 objetivos del movimiento Hamás, que gobierna “de facto” en la Franja de Gaza; entre ellos, varias viviendas de miembros políticos y militares de Hamás –en algunos casos, por considerarles responsables del lanzamiento de cohetes contra territorio israelí–.
La aviación militar israelí también atacó varios túneles utilizados por los palestinos para burlar el bloqueo impuesto a la Franja mediante la introducción de productos desde Egipto, según informó el diario israelí “Haaretz”.
En un intento por acallar las críticas internacionales por la muerte de civiles en Gaza, la Embajada israelí en España aseguró que el Ejército nunca actúa sin telefonear "casa por casa" a los civiles palestinos para que evacuen las viviendas situadas cerca de "objetivos militares" y agregó que Hamás "utiliza a su población civil como escudos humanos" para evitar que sus instalaciones sean bombardeadas.
Por su parte, los milicianos palestinos dispararon siete cohetes contra el sur de Israel, cuatro de los cuales cayeron en la ciudad de Ashkelon, y los otros tres en la región de Neguev. En Ashkelon, uno de los proyectiles impactó contra una vivienda y dos mujeres resultaron heridas leves, según el periódico israelí “Yediot Aharonot”.
CIERRE DE CISJORDANIA
Entretanto, el Gobierno de Israel decretó ayer el cierre de Cisjordania por un periodo de 48 horas y la Policía israelí ha sido puesta "en alerta máxima", según anunció el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak. Estas medidas impedirán a las personas con carnet de identidad palestino o con carta de residencia de Jerusalén entrar en la ciudad o moverse libremente dentro de ella.
En cambio, los palestinos sí podrán moverse dentro de Cisjordania, aunque se espera que haya retenciones, según admitió un portavoz del Ejército israelí. Asimismo, los ciudadanos extranjeros que viajen por Cisjordania y Jerusalén podrán moverse de un lugar a otro, aunque se verán sometidos a restricciones.
Unos 250 extranjeros residentes en la Franja, la mayoría mujeres casadas con palestinos y un pequeño grupo de miembros de organizaciones internacionales, salieron esta mañana del territorio por el paso de Erez en dirección a Jordania para luego ir a sus países de origen y huir de la violencia. Pronto será también evacuada también una familia de españoles.
RECHAZO DE LA VIOLENCIA
Viendo que el Ejército israelí no parece haber programado aún el fin de su ofensiva contra Gaza, a nivel internacional se han seguido realizando llamamientos para el cese de la violencia. Así, la organización Oxfam Internacional instó a la Unión Europea a que presione "al máximo" a Israel y a Hamás con el objetivo de lograr una tregua inmediata y permitir el acceso de ayuda humanitaria.
También los relatores especiales de la ONU pidieron el cese inmediato de todas las acciones violentas que están poniendo en riesgo a la población y causando bajas civiles, tanto en Gaza como en Israel.
Ante la presión internacional, Israel podría abrir el paso fronterizo de Karem Shalom dentro de unas 48 horas para permitir la entrada de ayuda humanitaria, según anunció el ministro de Economía del gobierno de Hamás, Naser as Saraj. Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) reanudó ayer la distribución de alimentos a la población.
También condenaron firmemente la violencia, en particular la ejercida por Israel, las decenas de miles de personas que salieron a las calles de los principales países musulmanes en respuesta al “Día de la Ira” convocado ayer por Hamás contra la campaña militar.
Manifestaciones en India, Afganistán, Jordania, Indonesia, Turquía, Egipto, Líbano, Yemen, Irán, así como una pequeña manifestación celebrada en Londres por parte de musulmanes británicos y, por descontado, en las cinco principales ciudades de Cisjordania, desde Hebrón a Nablús, pasando por la capital, Ramala.
ACTITUD TIBIA DE EEUU
Mientras, Estados Unidos sigue manteniendo una actitud bastante tibia respecto al conflicto. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó que su Gobierno está trabajando para conseguir un alto el fuego "duradero y sostenible" en la Franja de Gaza, cuya población, dijo, "ha sido tomada como rehén" por el movimiento Hamás.
"Estamos trabajando para (conseguir) un alto el fuego que no permita que se restablezca el status quo anterior, en el que Hamás puede continuar lanzando cohetes desde Gaza", declaró en el exterior de la Casa Blanca. Por otro lado, descartó que vaya a viajar a Oriente Próximo en este momento para buscar el fin de la violencia.
La Casa Blanca, por su parte, no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que el Ejército de Israel lance un ataque por tierra contra Hamás en la Franja de Gaza, pero ha insistido en la necesidad de que cualquier operación militar se haga de tal manera que se eviten nuevas víctimas civiles y que se garantice el suministro de ayuda humanitaria a la zona.
El portavoz precisó que, desde que comenzó el nuevo brote de violencia la semana pasada, tanto Rice como el presidente, George W. Bush, han mantenido contactos regulares con el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha responsabilizado a Hamás de la ola de violencia en la Franja de Gaza y ha pedido que se establezcan mecanismos de control en la zona para acabar con el contrabando de armas entre grupos terroristas, al considerar que una tregua unilateral es "inaceptable" y no servirá para poner fin a la violencia.
"Otra tregua unilateral que lleve a nuevos ataques contra Israel no es aceptable. Y las promesas de Hamás ya no serán suficientes. Tienen que haber mecanismos de control sobre el terreno que ayuden a poner fin al contrabando de armas entre los grupos terroristas en Gaza", asegura Bush en su habitual mensaje de radio del fin de semana publicado con anticipación por la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense volvió a responsabilizar así al Movimiento de Resistencia Islámica y a sus "actos terroristas" por la ola de violencia desatada en Tierra Santa la semana pasada, que ha dejado hasta el momento más de 400 muertos y más de 2.000 heridos, la mayoría de los cuales son civiles palestinos.
"En respuesta a los ataques contra su población, los líderes de Israel han puesto en marcha operaciones militares contra las posiciones de Hamás en Gaza. Como parte de su estrategia, los terroristas de Hamás se esconden entre la población civil palestina y desafortunadamente, civiles palestinos han muerto en los últimos días", indicó Bush, en un intento por justificar los ataques del Ejército israelí.
El presidente, que habla por primera vez desde que comenzó el nuevo brote de violencia en Gaza, asegura que en los próximos días Estados Unidos seguirá en contacto con los principales actores en la región, con la Unión Europea y con la comunidad internacional para buscar una tregua "duradera" y "respetada por todos" que ponga fin a la violencia.
Además, tras subrayar que seguirá informando puntualmente al presidente electo, Barack Obama, y a su equipo sobre los esfuerzos diplomáticos desplegados por la Casa Blanca, insistió en que la posición de Washington sobre el conflicto sigue siendo igual de clara, "seguridad y paz" para sus "aliados" de Israel y un estado palestino "democrático" y "pacífico" que sirva a sus ciudadanos "y respete a sus vecinos".
Fuentes médicas palestinas han informado de la muerte de tres niños palestinos que fueron alcanzados por los misiles de la aviación mientras jugaban en una calle de la aldea de Al Qarara, cerca de Jan Yunés, en el sur de la Franja de Gaza.
Fuentes médicas palestinas han informado de la muerte de tres niños palestinos que fueron alcanzados por los misiles de la aviación mientras jugaban en una calle de la aldea de Al Qarara, cerca de Jan Yunés, en el sur de la Franja de Gaza.
La muerte de un total de cinco niños y dos adultos en las últimas horas ha elevado a 427 el número de víctimas mortales de los bombardeos efectuados por la aviación israelí sobre la Franja de Gaza desde el pasado sábado, según la agencia palestina de noticias Maan. Los heridos de la llamada operación “Plomo Fundido”, que cumple su séptimo día consecutivo, se elevan a 2.200.
Israel ha efectuado alrededor de 30 ataques hoy en su ofensiva aérea contra las milicias del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás). Este mediodía, varios misiles impactaron en la vivienda de un líder del brazo armado de Hamás, las Brigadas de Al Qassam, en el centro de la Franja de Gaza, y poco antes un hombre de 20 años de edad, Fadi Shebat, falleció a causa de un misil israelí en Beit Hanún.
Otros dos menores de edad, Christine At Turk, de seis años, y Hammad Mesbeh, de quince, perecieron a causa de un bombardeo efectuado también al mediodía por la aviación israelí en la ciudad de Gaza.
Durante la pasada noche se registraron numerosos bombardeos, dirigidos sobre todo contra zonas residenciales, según Maan. Un palestino llamado Foad al Matuq murió y cuatro personas resultaron heridas esta mañana como consecuencia del impacto de misiles israelíes contra una vivienda vacía en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El objetivo del ataque era la casa de Nabil Matuq, hermano del fallecido.
A primera hora de la mañana, varios misiles alcanzaron las viviendas de dos miembros de Hamás en el campo de refugiados de Al Bureij, cerca de la ciudad de Gaza. Las casas quedaron totalmente destruidas, al igual que otros edificios.
Una de las viviendas alcanzadas pertenecía a Jamal Ad Durrah, padre de Muhammad Ad Durrah, cuya muerte a los doce años por los disparos israelíes en septiembre de 2000 mientras era protegido por su padre se convirtió en una de las imágenes de la última Intifada.
ISRAEL PERMITE LA EVACUACIÓN DE EXTRANJEROS
Israel permitirá que unos 443 extranjeros que viven en la Franja de Gaza salgan hoy del territorio, informó un militar israelí.
Muchos de los residentes extranjeros son esposos de palestinos de Gaza y sus hijos, y que Israel permita su salida se ve como una posible preparación para una escalada de los ataques.
Peter Lerner, enlace militar israelí, indicó que entre las personas a las que se permitirá salir hay estadounidenses, rusos, moldavos, ucranianos, turcos y noruegos. El cruce fronterizo de Erez quedará abierto para ello mañana por la mañana, aunque Lerner afirmó que "no todos los extranjeros se van en este tipo de situaciones".
El exiliado líder espiritual de Hamás, Jaled Meshaal, afirmó a través de un discurso televisado en Damasco que el grupo islámico está listo para resistir cualquier invasión terrestre de Israel en la Franja de Gaza y remarcó que quizás secuestren a más soldados.
"Si realizan un insensato acto como invadir Gaza, quién sabe, quizás tengamos un segundo, tercero o cuarto Shalit", declaró Meshaal, en referencia al soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado hace más de dos años.
"Estamos preparados para el reto, esta batalla nos ha sido impuesta y confiamos en que lograremos una victoria ya que hemos hecho todos los preparativos", añadió. Meshaal instó a los árabes a enviar ayuda a Gaza y a mandar equipos técnicos. Además, aseguro que varios países europeos y árabes han contactado con el grupo palestino para intentar mediar en el conflicto.
Poco antes, otra fuente palestina explicó que se habían iniciado conversaciones entre Egipto y Hamás para buscar una solución a la violencia.
Meshaal, aun así, advirtió de que Hamás no se rendirá a las demandas israelíes para un nuevo alto el fuego y que antes deberían detenerse todos los ataques contra Gaza, terminar el bloqueo y abrir los pasos fronterizos. "Nuestra demanda es clara, la s agresiones deben parar inmediatamente. El bloqueo debe finalizar y los pasos deben abrirse", aseguró.